Al mismísimo Bruce Springsteen le han cortado los plomos mientras tocaba con Paul McCartney.
El consejo local de Londres ha restringido en el último año las normas para realizar conciertos en el parque central más grande de la ciudad. Tras avisos de los técnicos al rockero, no les quedo más remedio que desconectar el amplificador. El artista al principio pareció no notarlo, pero al darse cuenta tuvo que abandonar el escenario encogiéndose de hombros.
Además, tocaron junto con 'E Street Band' y Tom Morello -guitarrista de Rage Against the Machine-, interpretando una versión de 'I Saw Her Standing There' que entusiasmó al público.
A las 10:40 p.m. hora local, al ritmo de 'Twist and Shout', el sonido de repente se apagó, y todo quedó en silencio ante 65.000 personas. Un desconcertante final que dejó con un mal sabor de boca a los asistentes y que consigue que se queden con un balance negativo del concierto, en el que ni siquiera les permitieron despedirse de manera adecuada.
Sus seguidores están indignados
Las quejas de los fans se han multiplicado a gran velocidad. ''Springsteen y McCartney: sólo en Reino Unido un consejo local puede acabar el concierto de los más grandes artistas en 50 años, que además lo estaban dando todo'', expresó en Twitter el periodista británico Richard James.
''¿Desde cuándo Inglaterra se ha convertido en un estado policial?'', comentó en la misma red social el guitarrista de 'E Street Band'. ''No habían metido la pata en toda la noche, pero no se me puede parar los pies cuando improviso con McCartney'', añadió.
El alcalde de Londres, Boris Johnson, afirmó en la emisora LBC: "Me parece una medida excesiva de eficacia. Esto no pasará durante los Juegos Olímpicos".