Por fin llegó la gran noche. Cada año Estados Unidos se paraliza para presenciar la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) en la que, además de deporte, se presentan novedades cinematográficas o spots con nuevas propuestas de moda o alimentación, así como las actuaciones musicales sobre el terreno de juego.
De hecho la cantante no tuvo reparo en admitir que efectivamente no había cantado en directo en dicho evento aunque sí lo haría durante la Super Bowl. Por ello Beyoncé, luciendo un conjunto de cuero negro firmado por Rubin Singer, estuvo acompañada por 100 bailarines junto a los que protagonizó una espectacular actuación.
Alicia Keys, encargada de interpretar el himno nacional
Así, Kelly Rowland y Michelle Williams, también vestidas por completo de negro, se unieron a Beyoncé para interpretar juntas 'Independent Woman' y 'Single Ladies' con una coreografía en la que mostraron lo sincronizadas que siguen estando a pesar de los años que han permanecido separadas.
Pero más allá de la gran actuación de la que se disfrutó durante el descanso del partido que terminó con victoria de los Ravens de Baltimore a los 49ers de San Francisco por 34 a 31, el Super Dome de Nueva Orleans también tuvo dos momentos musicales más muy emocionantes.
Y es que un coro formado por 26 niños de la escuela primaria Sandy Hook, el centro escolar de Newtown que sufrió en diciembre una matanza que acabó con la vida de 20 niños y 6 adultos, fue el encargado de abrir el espectáculo interpretando junto a Jennifer Hudson la canción 'America The Beautiful'.
Un apagón de 34 minutos, la anécdota de la jornada
Tras ese momento tan emocionante en el que deportistas y espectadores, entre los que estaban caras conocidas como los actores Chace Crawford, Katharine McPhee o Nina Dobrev, no pudieron contener las lágrimas, Alicia Keys, que llegó al estadio junto a su marido Swiss Beatz, hizo su aparición para interpretar al piano el himno nacional estadounidense.
Una noche de deporte y espectáculo en la que la anécdota llegó cuando antes de disputarse los dos últimos cuartos se produjo un inesperado apagón que duró 34 minutos en los que todo se quedó a oscuras y tras el que la NFL y la cadena CBS encargada de la retransmisión pidieron disculpas e iniciaron una investigación para aclarar lo sucedido.