Beyoncé volvió a subirse por segunda vez al escenario de Coachella el pasado sábado 21 de abril. Allí repitió el majestuoso espectáculo que dejó sin palabras a las miles de personas de la audiencia y las más de 500 mil que siguieron su actuación por streaming. Pero por supuesto, la diva de pop no iba a quedarse con un espectáculo repetido, por lo que se guardaba algún as bajo la manga.
La primera de las sorpresas fue un cambio total del vestuario. Diseñado igualmente por la marca francesa Balmain (bajo el mando de Olivier Rousteing) y siguiendo la misma estética, tanto el suyo como el de todo el mundo que pasó por el escenario, un total de más de cien personas, no era el mismo que la actuación anterior. Pasando esta vez del amarillo al rosa fucsia como elemento principal.
?? this moment between @Beyonce& @solangeknowles! ? Bey tried to pick up Solange & both of them fell. ?#Coachella pic.twitter.com/5BYLhabatM
? Teen Network (@iaam) 23 de abril de 2018
La aparición de otras grandes estrellas como su marido el rapero Jay-Z, las integrantes de su anterior grupo 'Destiny's Child', Kelly Rowland y Michelle Williams, y su hermana pequeña, Solange Knowles, ya no era un ninguna sorpresa. Eso sí, la actuación de esta última no transcurrió como se esperaba. En un momento de euforia, las dos hermanas de abrazaron y perdieron el equilibrio, acabando ambos en el suelo ante la atenta mirada de todos los allí presentes. Conscientes de la situación, ambas reaccionaron de forma divertida y rápidamente volvieron a retomar la coreografía como estaba previsto.
Al ritmo de 'Mi gente'
Pero aún quedaba otra gran sorpresa por desvelar. Sin duda el gran momento de la noche fue la aparición sorpresa del cantante J Balvin para cantar el gran éxito de reggaeton 'Mi gente', que interpreta junto a Willy William. Pero esta vez su compañera fue nada más y nada menos que la propia Beyoncé, la que cantó con él y que no paró de bailar durante toda la canción.
