Beatriz Luengo está en su mejor momento y eso se nota más aún en las distancias cortas. Y es que la cantante recibió a Bekia hace tan solo unos días en Madrid para acercarnos 'Cuerpo y alma', álbum con el que la cantante afirma "No venir a sembrar, si no a regar una semilla".
Y es que han sido muchos años de trabajo, dentro y fuera de España, hasta llegar a dar con la madurez, las herramientas suficientes y rodearse de amigos y grandes nombres de nuestra música para crear lo que se presenta como su mejor disco hasta la fecha. Una " propuesta global " como cantante pero sobre todo compositora, y evolución natural de sus anteriores trabajos 'Mi generación' (2005), 'BL' (Que vio la luz solo en Francia con una gran acogida, hasta el punto de ser Nº1, en 2006), 'Carrousel' (2008) o 'Bela y sus moskitas muertas' (2011).
Pasos adelante que la artista ha ido dando hasta conseguir una nominación al Grammy Latino 2012 como 'Mejor Álbum Pop Contemporáneo' o ganar el Grammy como compositora de 'A quien quiera escuchar', disco editado en 2015 por su amigo Ricky Martin.
Bekia. ¿Por qué lanzar 'Caprichosa' como single justo antes de la salida del álbum?
Beatriz Luengo. Pues surgió a través del 'Dance video'. Me reuní con el coreógrafo, Sebastián, le enseñé los temas y me dijo: "Quiero empezar con 'Postureo' y 'Caprichosa", porque la parte de 'Cuerpo' la voy ha hacer en dance vídeo. Le propuse a Sony hacer una salida para que la gente entendiera la dualidad del disco -porque claro, alguien que escuche 'Caprichosa' y 'Ojos de Mandela' dirá, esta chica está loca, aclara con humor la cantante- y que entendieran que el álbum es un ejercidio como compositora. 'Cuerpo': los temas que compongo con los beats, para mí lo que compongo con los beats me invita a empoderamiento, a lo que quiero ser, a pintarme los labios cuando me levanto por la mañana e ir a por lo que quiero proyectar. Luego está 'Alma' que son mis heridas, mis frustraciones, lo que he sufrido estos últimos años ya que no ha sido fácil sacar este disco adelante, y lo que compongo con guitarra y a piano.
Dos perspectivas muy diferentes pero 'muy yo'. También llevo cinco años componiendo para Daddy Yankee y Diego Torres, Ozuna y Alejandra Guzmán, Ha*Ash y CNCO... llevo haciendo este ejercicio cinco años sin querer, entonces me es muy difícil, en una canción con un 'beat', ponerme en un estado de ánimo triste y me es muy difícil las canciones alegres con los instrumentos orgánicos. Entonces dije, hay una dualidad emocional muy fuerte en mí, voy a separar el disco en una propuesta de dos partes. 'Caprichosa' me ayudaba a dar un mensaje claro de lo que era 'Cuerpo', y 'Ojos de Mandela' de lo que era 'Alma'. Me siento en paz si el que habra el disco no dice, "No entiendo nada".
Además me ha sorprendido la respuesta con 'Caprichosa', de verdad que no esperaba ni el 30% de lo que ha pasado. Estamos en lista de ventas, con más de 3,5 millones de visitas del dance video en dos semanas (Actualmente está a punto de pasar los 5 millones), Nº1 en Itunes por encima de todas las salidas de esa semana... sobre todo porque el vídeo me lo hice yo y me lo pagué yo. Porque ahora me hace mucha gracia que los artistas me dicen "wow qué cool 'Caprichosa', qué cool el concepto" y yo digo, Sony me ha dado su apoyo -y más Sony España porque yo soy firmada con Estados Unidos, me están apoyando como si yo fuera artista de aquí y se lo agradezco muchísimo- pero me mola mucho que la gente sepa que todo lo creativo me lo invierto yo, es mi propuesta.
B. ¿Qué significa para ti la canción 'Ojos de Mandela', el dueto con Alejandro Sanz?
BL. Es una canción que habla de algo de lo que no he hablado nunca, ni en medios ni en privado. Mi madre sufre un cáncer en un periodo de tiempo corto, pero 10 años de cáncer mental para mí, el susto no se me fue y no era capaz de hablar de cáncer. Tan así que el año pasado doné a la fundación de cáncer en 'Tu cara me suena' y no fui capaz de decir nada sobre mi madre porque me daba mucho miedo la palabra. Entonces escribí esta canción desde un punto de vista de hospital, a partir de un poema que compuse en 2013 llevándome a ese momento, porque la madrina de mi niño, y una de mis mejores amigas, ha estado pasando un cáncer de huesos terrible en Miami y la he acompañado cada noche de su tratamiento en el hospital, y me vino todo lo de mi madre. Mirando un parking gris desde la ventana de un hospital escribí ese texto, sin melodía y sin letra y de repente, de una manera mágica, se encontró con una melodía y yo te lo juro que sentí que esa canción, aunque suene muy loco pero es la verdad, estaba más allá de mí. Como que yo estaba conectada en un canal, en un momento, y que me la mandaron, es una cosa muy mágica.
Alejandro Sanz compartió una canción mía el año pasado, 'Te echo de menos', de repente le escribí gracias por Twitter, me mandó su teléfono, y le dije que esta era la canción más importante que iba a escribir en mi vida, más allá de lo que pase con ella, a nivel venta o lo que sea. Pedí que si quería cantarla conmigo, aunque había muchas dificultades por medio (calendario, discográficas diferentes...) entonces era en plan 'cómo va a pasar esto'. Pero todo ha sido maravilloso, más allá de la canción, Alejandro ha sido un aliado: en la producción, en la mezcla, el mastering, no he tenido que pelear con su parte burocrática, todo lo ha hecho él y ha sido muy fácil. Era mi sueño desde niña, y yo siempre digo que cantaba Mariah Carey y el día que escuché a Alejandro Sanz descubrí que mi felicidad venía de cantar lo que yo quería decir. Entonces, si no hubiera sido por la existencia de esa persona llamada Alejandro Sanz, yo estaría cantando dibujos, giros y con tesituras o tratando de hacer un disco en inglés... y hoy en día estoy dándole prioridad a mis palabras y esto es mi vida, es con lo que mantengo a mi hijo. Estoy Nº1 en Estados Unidos con 'Fiebre' para Ricky Martin, es decir, la composición se ha vuelto mi mundo real. A Alejandro Sanz le debo mucho más que una canción o una colaboración, le debo una guía de vida para lo que he sido después.
B. Háblame de la original portada del disco y sus visuales.
BL. Yo tenía claro desde el principio que no quería que la portada del álbum tuviese una foto mía, porque es un ejercicio como compositora. Esto fue una 'pelea' con todo el mundo, yo decía ¿pero porqué tiene que haber una foto mía si es una propuesta de sonido, más allá de mí? Siempre quise ilustración, y elegí a esta chica en Instagram, maravillosa, nunca había tenido su oportunidad, no me lo podía creer, se llama Marta (martawaterme en Instagram), deseo que todo el mundo la nombre, lo estoy diciendo en las entrevistas y quiero que le vaya bien, es muy talentosa. Es una niña de Barcelona y está estudiando su carrera, en su habitación haciéndome estas ilustraciones... es un genio. Yo le conté mucho de mí, y ella creó el concepto 'Cuerpo y alma' a través de esta imagen, yo no le dije "dibuja un pez, que es la profundidad" etc... y dibujó un cuerpo desnudo que para mí es el desnudo de mi cuerpo en este disco también, siguiendo ese doble sentido. Marta no solo ha dibujado, sino que también ha creado.
B. ¿Crees que estamos ante tu mejor disco hasta la fecha?
BL. Sí... ¡buf!, totalmente.
B. ¿Cómo se imagina Beatriz Luengo la gira para presentar 'Cuerpo y alma'?
BL. Por un lado, quiero poder capaz de, creativamente, diferenciar las partes 'Cuerpo y alma' en la gira. Para mí 'Cuerpo' es caja de ritmos y un DJ, y la parte de 'Alma' es el concepto de coros gospel y mi parte espiritual. Entonces quiero ver cómo soy capaz de, en gira, separar las dos partes; porque no quisiera intercalar las canciones, quisiera hacer como dos segmentos totalmente diferentes. Me gustaría plantearlo como una gira súper especial, una dualiad, quiero inventarme un concepto guay para presentarla.
B. ¿Qué hay de tu dueto con Blas Cantó, qué te une a él?
BL. Blas y yo tenemos una relación que se basa en lo divertido ante todo. Tenemos un chat de grupo, donde hablamos todo el día. Ahora mismo, podemos estar Nº1 en Itunes él o yo, y estar hablando de cualquier chorrada o meme, nos pasamos el día riéndonos. De mis amigos, es la parte divertida porque siempre me hace reír, nuestra relación nació así y nos hicimos los mejores amigos así, siendo los más 'payasos' de 'Tu cara me suena'. 'No me dejes caer' empieza por una tontería de hecho, y es que, como en la tablilla del programa durante los seis meses, él iba Nº1 y yo Nº2, pues entonces yo todo el rato le 'jodía' y le decía 'Dios, que me va a salir muy mal Malú, no me dejes caer, ayúdame Blas, ven'. Entonces venía a mi casa y me ayudaba a imitar, porque Blas tiene un don para eso, aparte todo lo que es como artista.
De repente un día hice una imitación horrible, en Twitter me pusieron verde y lo pasé muy mal, y luego me encontré un papelito debajo de la puerta de mi habitación que decía "Tranquila, esta semana nos vemos, yo no te voy a dejar caer" y un corazón. A partir de eso le escribí una canción con un sentimiento enorme, que es 'No me dejes caer'. Habla de ese 'no me dejes caer' emocional y de esa persona que siempre va a estar ahí, y que ante todo siempre va a estar dispuesta a levantarte las veces que haga falta sin recriminarte nada. Es una letra muy bonita porque trata de alguien que no tiene ninguna esperanza, y es como 'a ver si tú consigues cosas imposibles'. Yo estaba cantando en 'Tu cara me suena' y él era como mi maestro en las gradas, ha sido un amigo generoso, bonito, es mi mejor amigo a día de hoy y esta canción no vamos a ser capaces de cantarla en directo sin llorar, porque significa mucho de verdad para nosotros lo que nos estamos diciendo.
B. ¿Hasta qué punto te ha empujado tu familia para seguir apostando por tu carrera musical?
BL. Yo soy muy de mi familia, los tengo en mi mente todo el tiempo, es automático. Cuando me dieron el disco en físico por primera vez pensé, 'madre mía cuando lo vea mi madre' o cuando Pablo Alborán me retwiteó y puso "Qué belleza" sobre 'Ojos de Mandela' lo primero que pensé es 'a mi padre le va a volver loco esto', ya que le encanta Pablo Alborán. Vivo la felicidad de mi trabajo a partir de ellos: si me nominan a un premio, si me dan un premio... lo primero en lo que pienso es en ellos, y es muy importante para mí sentir que mi trabajo les pueda llegar a alegrar un día cualquiera. Mi madre me dice "Este trabajo tuyo me ha quitado una hija -porque llevo muchos años lejos de mi madre, puntualiza Beatriz Luengo- pero me ha dado la oportunidad de que conviertes días normales en días especiales".
Les debo todo, le puse una escuela de baile y un taller a mi padre, y ese es mi mayor orgullo. Mi sensación de que ellos crezcan conmigo está, más allá de que tenga mi otra familia que es mi chico (Yotuel Romero) y mi hijo. Mi chico es así también con su madre, ya que los cubanos son muy 'acostumbrados', lo que es una cosa común muy importante que tenemos en la pareja, el amor por nuestra familia, sentimos el concepto de familia con mayúsculas. También porque mi chico lleva toda la vida sin su madre y yo llevo cinco años viviendo en Miami más año y medio viviendo en París; he estado casi siete años y medio sin mis padres y lo valoro mucho, si viviera aquí, no lo valoraría tanto.
B. ¿Volverías a ser mamá?
BL. Sí, me gustaría.
B. ¿Y si te ofrecieran dar el pregón o actuar en las fiestas del Orgullo Gay de Madrid este año, qué dirías?
BL. ¡Me encantaría! Me habían dicho los chicos de Shangay que se habían quedado muy contentos con un evento en el que participé en Cuba, y que este año me querían proponer algo aquí, y tengo muchas ganas. Realmente, ¿sabes algo que me encantaría? hacer algo con la Mala Rodríguez, tú imagínate La Mala y yo cantando 'Caprichosa' en el orgullo, ¿sería guay, no?