Igual que su estilo musical, la imagen de Luis Fonsi ha evolucionado mucho desde que debutara como artista a finales de la década de los noventa, cuando lanzó su primer disco 'Comenzaré' (1998). A principios de los años dos mil, cuando publicó los álbumes 'Eterno' (2000), 'Amor secreto' (2002), 'Fight the Feeling' (2002) y 'Abrazar la vida' (2003), el cantante llevó distintos looks, como el pelo de lado, de punta, cortado a tazón...
Después vendrían los trabajos discográficos 'Paso a paso' (2005) y 'Palabras del silencio' (2008), en los que Fonsi siguió evolucionando más o menos en la misma línea, mientras que durante la presente década su carrera estuvo algo más parada que en la anterior y han pasado varios años hasta que hemos podido ver de nuevo al artista en acción. Sin embargo, después de publicar los discos 'Tierra firme' (2011) y '8' (2014) y tras realizar sus respectivas giras, Fonsi ha regresado por la puerta grande como demuestran los conciertos de su 'Love and Dance World Tour 2017'.
Sin embargo, la transformación del intérprete de 'No me doy por vencido' es aún mayor si observamos imágenes anteriores al comienzo de su trayectoria musical, algo que no es difícil debido a la gran actividad de Fonsi en las redes sociales, concretamente en su cuenta de Instagram, donde a menudo tira de archivo para mostrarnos fotografías de su pasado, desde su más tierna infancia en Puerto Rico, poco antes de mudarse a Orlando (Florida) con 10 años, hasta sus inicios sobre los escenarios.
"¡Dios mío! ¿Quién me dijo que este pelo me quedaba bien? Listo para que se burlen y me destruyan en 3... 2... 1 #soyvaliente #todostenemosunpasado", comentó el artista junto a una de estas fotografías en la que aparece un Fonsi adolescente, totalmente irreconocible. Y es que el cantante de 'Corazón en la maleta' no solo está cambiado por contar con varios años menos, sino que además posa algo más delgado, sin barba, con una media melena y unas grandes gafas redondas.
Ahora luce una imagen más juvenil y a la moda
En cualquier caso, más recientes o más antiguas, todas las fotografías y estilismos de su pasado distan considerablemente de la actual imagen de puertorriqueño, que a sus 39 años se ha reinventado tanto musical, como físicamente, convirtiéndose en ídolo de masas entre un nuevo público al que, además de por sus dotes artísticas, ha conquistado con su renovado aspecto en el que siempre están presente su tupé y su barba, así como unos looks mucho más modernos y juveniles que cuando comenzó su carrera hace casi dos décadas.