Justin Timberlake es uno de esos artistas que lleva toda su vida en el mundo del espectáculo. Desde que era sólo un niño pasó a formar de la factoría Disney como miembro de 'The Mickey Mouse Club' junto a unas caras que después serían tan conocidas como la suya, las de Christina Aguilera, Ryan Gosling o Britney Spears, con quien además mantuvo un mediático noviazgo años más tarde. Es por eso que la evolución del polifacético artista ha sido notable y hoy hacemos un repaso por todos los cambios que ha experimentado su imagen.
Su look en los 90: Pelo rubio platino y muy rizado
En sus inicios, ya se podía ver cómo Timberlake tenía una melena intensamente rubia y rizada, algo que el joven cantante explotó cuando se convirtió en todo un ídolo adolescente como integrante de N'SYNC, la exitosa boyband donde triunfó desde mediados de los años noventa hasta principios de los años dos mil, cuando comenzó su carrera como solista y sus primeros trabajos como actor.
Por aquel entonces, Timberlake lucía una imagen imposible con el pelo teñido de rubio platino a juego con los estrafalarios looks que podía ponerse como estrella del pop en esta época. Ropa deportiva, largas gabardinas de cuero, jerseys de lana... cualquier combinación era posible (Nadie olvidará nunca su look vaquero a juego con Spears en los AMA). Sin embargo, después de dejar crecer su melena y llevarla un tiempo a lo afro, así como peinada con trenzas, el cantante estreno la nueva década, siglo y milenio rapándose sus rizos.
Su look en los 2000: Más discreto como solista y actor
Después de raparse al mínimo la melena, Justin Timberlake volvió a lucir sus rizos durante inicios en solitario, aunque de manera mucho más discreta, puesto que llevaba el pelo corto y dijo adiós al llamativo rubio pollo de la década anterior. Por otra parte, el cantante seguía sin dejarse la barba que siempre ha llevado durante los últimos 10 años. En esta etapa, el cantante estadounidense también llevó un tono capilar mucho más oscuro que en el pasado y que en el presente.
Durante la primera década de los años dos mil, Justin Timberlake no sólo triunfó como solista con la publicación de sus álbumes ' Justified ' (2002) o y ' FutureSex/LoveSounds ' (2006), sino que además dio inicio a su trayectoria en el mundo de la interpretación por todo lo alto, con numerosos papeles en películas como 'Longshot' (2000), 'Model Behavior' (2000), 'Edison: Ciudad sin ley' (2005), 'Alpha Dog' (2006), 'Black Snake Moan' (2007), 'Southland Tales' (2007), 'El gurú del buen rollo' (2008) o 'The Open Road' (2009).
El cantante, productor musical, compositor y bailarín terminó de consolidarse como actor en la siguiente década, cuando triunfó con títulos como 'La red social' (2010), ' Bad Teacher ' (2011), ' Con derecho a roce ' (2011), ' In Time ' (2011), ' Golpe de efecto ' (2012), ' Runner Runner ' (2013) o ' A propósito de Llewyn Davis ' (2013)
A parte, en este tiempo, el artista también publicó su disco 'The 20/20 Experience' (2013) y puso su voz a personajes de animación en las películas 'Shrek Tercero' (2007), 'El Oso Yogui' (2010) o 'Trolls' (2016), donde además se encarga de la producción musical de su banda sonora.
En cuanto a su vida sentimental, tras su relación fallida con la 'Princesa del Pop' y posteriormente con Cameron Diaz, Justin Timberlake se enamoró de la también actriz Jessica Biel, con quien lleva casado desde el año 2012 y tiene un hijo en común: Silas Randall Timberlake.
Su look actual: Melena peinada hacia atrás en tupé
Desde hace un par de años, Justin Timberlake ha variado poco su imagen, y parece haber dicho adiós para siempre a sus característicos rizos en favor del look que, salvo en contadas ocasiones, siempre luce el artista. Una de esas ocasiones fue en la fiesta de Vanity Fair tras Oscar 2016, donde el cantante sorprendió con un look un tanto 'hipster, tras raparse los lados de la cabeza y dejarse la barba más larga.
Sin embargo, lo cierto es que pronto volvió al impoluto tupé liso y la barba arreglada a la que nos tiene acostumbrados en los últimos tiempos, tal y como pudimos ver recientemente en la apertura del Festival de Cannes 2016, o bien durante su aclamada actuación en la última edición de Eurovisión.