En esta época, el placentino criado en Madrid lucía una llamativa imagen gracias a sus larguísimas rastas y, con este mismo aspecto sacó 'Assalto', su segundo disco de estudio, en el año 2008, cuando estrenó, a dúo con la cantante Hanna, el tema contra la violencia machista 'Se acabaron las lágrimas', cuyos royalties fueron a una fundación de mujeres. Este fue solo uno de los muchos actos solidarios del artista, ya que, tras participar en numerosos proyectos sociales y filantrópicos, creó su propia ONG. Una fundación que, precisamente, lleva el nombre del que fue su tercer álbum en solitario, 'Dame vida', que se publicó en el año 2011.
Por aquel entonces, el cantante seguía llevando rastas, pero mucho más cortas y su aspecto físico y sus looks también habían cambiado considerablemente, pero nada tan notable como sucedería años más tarde. Conocido por crear el rumbatón, en las composiciones de Huecco se encuentran todo tipo de influencias de distintos estilos musicales como pop, rock, hip-hop, flamenco, salsa, rumba, ska... y su música ha evolucionado tanto como su aspecto. Y es que cinco años tuvieron que pasar hasta que 'Lobbo', su siguiente trabajo discográfico - y alter ego - vio la luz y, con él, su nueva apariencia.
Huecco experimentó un cambio radical en 2016 con el lanzamiento de 'Lobbo'
Con un nuevo género creado por el mismo, la rumbia, y con cambio de look radical, Huecco volvió a reinventarse una vez más en su carrera, deshaciéndose para siembre de las rastas y luciendo una poblada barba negra, un gran tupé, así como un musculado cuerpo cual hombre-lobo. Desde entonces, Iván Sevillano se ha mantenido en la línea de este nuevo look más 'hipster', que lo hace prácticamente irreconocible respecto al Huecco de sus inicios, tal y como se puede comprobar en los dos videoclips de 'Mirando al cielo', la canción de 2010 que, este año 2018, el vocalista ha reeditado a dúo con la cantautora Rozalén.