A excepción de contadas ocasiones, en las que ha utilizado un flequillo postizo o pelucas para promocionar un single, Ariana Grande se ha convertido en una de las celebrities que menos ha transformado su apariencia física en los últimos años. A pesar de que los cambios de look están a la orden del día en las estrellas del pop tan jóvenes como ella, la cantante de Boca Ratón no innova demasiado en su estilo a la hora de vestir y peinarse y tenemos que remontarnos varios años si no queremos verla con su habitual coleta y su larguísima melena o con looks más infantiles, teniendo en cuenta que se inició en el mundo del espectáculo siendo una niña.
Concretamente, ese lleva siendo el look inamovible de la artista estadounidense desde el año 2014. Un año antes, la intérprete de 'Dangerous Woman' aún lucía una melena más oscura y de menor longitud, pero ese fue el momento donde inició la etapa estilística en la que aún se encuentra inmersa. Y parece ser que este es un patrón que la actriz de 'Scream Queens' suele repetir, ya que también pasó varios años luciendo su anterior aspecto, aunque entonces fue por exigencias del guion.
Hay que remontarse hasta el año 2008 para descubrir cómo era la de Florida en sus inicios. Por aquel entonces, Ariana Grande dio el primer gran paso de su carrera al interpretar el papel de Charlotte en '13', la obra de teatro musical con la que debutó en Broadway. Mientras interpretaba ese papel, la artista era una joven de 15 años con el pelo negro, rizado y mucho más corto que en la actualidad. Ese mismo año, la actriz comenzó a trabajar en 'Victorious', la serie con la que llegó su primer gran cambio de imagen para meterse en la piel de Cat Valentine.
Ariana Grande fue pelirroja durante varios años
Y es que, además de alisarse el pelo y a petición del productor ejecutivo de esta sitcom de Nickelodeon, Ariana Grande tuvo que teñirse el pelo de un intenso color rojo y, por esa razón, desde entonces y hasta el año 2013, la intérprete fue pelirroja para dar vida a este personaje durante 56 episodios de 'Victorius', 3 capítulos de la serie 'iCarly' y otros 35 episodios del spin-off 'Sam & Cat'. Tras su productiva etapa en el mundo de la interpretación, la artista quiso centrarse en su verdadera pasión, por lo que enfocó su carrera hacia la música a partir del año 2009. Sin embargo, no fue hasta 2013 cuando lanzó su álbum debut 'Yours Truly'.
Tal vez para romper con la imagen que llevó a lo largo de tantos años, Ariana Grande se decantó por una melena de color castaño claro y por la coleta alta sin la que es casi imposible verla desde entonces. Posteriormente, la cantante fue aclarándose el pelo hasta ser casi rubia, como la vimos en 2014 cuando publicó su segundo álbum de estudio 'My Everything' o dos años después con el lanzamiento de su tercer disco 'Dangerous Woman', ya que, como decíamos anteriormente, en los últimos años, la estadounidense s e ha mantenido fiel al estilo que escogió para forjar su trayectoria musical frente a su anterior etapa como actriz.
Sin embargo, hay una razón más poderosa para que Ariana Grande no cambie de peinado y esta es bastante dramática. Después de tantos años castigándolo con los decolorantes, tintes y demás productos químicos para dar vida al personaje de Cat, el cabello de la artista quedó muy dañado, comenzando a caérsele mechones que la llevaron a tener algunas calvas en la zona que siempre oculta tras su alta cola de caballo. Un peinado que, como ella misma reconoció en su día, es lo único que le funciona y lo que le ha hecho sentir cómoda en años, después de probar todo tipo de soluciones como pelucas y extensiones de clip con las que confesó sentirse ridícula antes de disculparse por llevar siempre el mismo look.