Presentadores, actores, ... Son muchos los rostros conocidos del panorama actual que probaron suerte en la industria musical, ya sea para hacerse conocidos o para ganar más dinero cuando ya eran famosos. En cualquier caso, sus canciones son dignas de escuchar para comprender mejor su trayectoria profesional y por qué no lograron hacerse un hueco en el mundo del cuarto arte. Estas son las siete celebrities que se atrevieron con la música aunque, claramente, no era lo suyo:
1 Ana Obregón y Ramón García - Pienso en ti
Corría el año 1996 y en aquella época parecía que todo valía en la industria del espectáculo. Así, los que fueran presentadores de '¿Qué apostamos?' se atrevieron a lanzar al mercado un disco con nada más y nada menos que nueve canciones grabadas, aunque la mayoría eran remixes o nuevas versiones de la melodía del programa. 'Pienso en ti' fue el primer y único (gracias a Dios) álbum en el que Ana Obregón y Ramón García combinaban sus voces para dar lugar a hits tan irreverentes como 'Morena' o 'Soy un soñador', con un ritmo y una melodía que recordaban con creces a los temas de 'Los payasos de la tele', denominación con la que también se podría hacer referencia a este duo de conductores de la década de 1990.
2 Víctor Sandoval - Frío control
Actor, cantante, tertuliano, ... Víctor Sandoval ha probado suerte en todos y cada uno de los ámbitos del mundo mediático con tal de conseguir hacerse con su necesario minuto de atención. Así, el que fuera colaborador de 'Sálvame' también se tiró a la piscina musical en el año 1991, pero por desgracia estaba vacía. "Si no te gusta, me da lo mismo", cantaba por aquel entonces el hombre que más quebraderos de cabeza le ha provocado a Nacho Polo. A pesar del poco éxito que obtuvo, el exgran hermano no se rindió y continuó intentando alcanzar la fama gracias a su voz en dos ocasiones más. En 1993 lanzó 'Frío control', un álbum de dos canciones producido por Fangoria; y en 2011 y 2015 vieron la luz las joyas de su corona: 'Nachopolízate' y 'Sandovalízate', dos hits que provocan que incluso a los sordos les piten los oídos.
3 Ylenia - Pégate
La rubia más explosiva de Benidorm tampoco dejó pasar la oportunidad de sacar tajada gracias al Auto-Tune y otras tecnologías del siglo XXI. De repente, la voz carrasposa derivada de su afición a los licores de la risa se transformó en otra completamente diferente con una canción capaz de acumular más de 15 millones de visitas en YouTube y de postularse como uno de los temas más sonadas del verano de 2015. Debido a este efímero éxito, Ylenia se creció demasiado y empezó a tomar clases de canto porque ya se veía llenando estadios de fútbol por el mundo entero, pero su sueño de convertirse en la Britney Spears española se vio truncado cuando se filtró una grabación de su verdadera voz sin retocar, y podría decirse que arañar una pizarra con unas uñas largas y afiladas resulta mucho más agradable que escucharla interpretando los versos de 'Pégate'.
4 Javier Cárdenas - Siéntelo
El mismo año que presentó su ópera prima cinematográfica, 'Frikis Buscan Incordiar', el presentador más cuñado del panorama nacional lanzó al mercado 'Siéntelo', un disco de nueve canciones (por llamarlas de alguna manera) que parecía una broma tan pesada como las que él mismo gastaba a los personajes más ilustres de la televisión del 2004 que aparecían en la cinta que dirigió. Con temas como 'Ya no hay salida', 'Me persigue el tiempo' o 'Te dejé escapar', Javier Cárdenas habla de temas tan complejos como el desamor al ritmo de un techno barato que parece el resultado de combinar 'Fiesta en el infierno' de Alaska con cualquier otra canción de Camela. Por fortuna para él, el exceso de retoque digital hace que cueste reconocerlo y parece que, en vez de él, fue la niña de 'El exorcista' la que acudió al estudio de grabación, por lo que el catalán puede jugar al despiste y borrar este turbio capítulo de su pasado.
5 Jesús Vázquez - A dos milímetros escasos de tu boca
Parece un chiste del destino, pero el presentador de numerosos talent shows musicales como 'La Voz' o 'Factor X' también se puso a merced del público y se atrevió a subirse a los escenarios para deleitar -o no- a la gente con su voz. Era 1993 y Jesús Vázquez ya era todo un ídolo de masas gracias a sus trabajos de conductor en programas como 'La quinta marcha' o 'Hablando se entiende la basca', así que aprovechó el tirón mediático y el buen físico que tenía (y que sigue teniendo, gracias a un pacto con el Diablo o al botox) para sacar un álbum con nada más y nada menos que 11 canciones: 'A dos milímetros escasos de tu boca'. Con una voz forzada que recuerda a la de Joaquín Sabina con resaca, el de La Coruña consiguió hacerse con un disco de oro gracias a las más de 50.000 copias que vendió, aunque en el aire queda si fue por su talento musical o por su sensual movimiento de caderas que volvía loco a todo el mundo.
6 Sandro Rey - 'Lagarta' y 'Trocotón'
En las estrellas no estaba escrito que este futurólogo tuviera que dedicarse a ser cantante, pero él se pasó su destino por el forro y cambió las cartas del tarot por las partituras. Sandro Rey revolucionó la escena musical española en 2017, cuando estrenó el videoclip de su primera canción: 'Lagarta'. Como si fuera el Doctor Frankenstein, el astrólogo creó un monstruoso vídeo a partir de escenas espantosas que imitaban los movimientos más esperpénticos del reggaetón machista de la década de los años 2000. "¡Estoy caliente!", clama el ¿cantante? mientras contonea su cuerpo como si una rata le estuviera recorriendo la espalda. Pero por si el mundo no hubiera tenido suficiente con esta macabra cinta, el exgran hermano volvió a hacer de las suyas y sacó nuevo tema al año siguiente... ¿Por qué, Señor, por qué?
"Dame sexo trocotón con tu culo de canguro" o "vamos de camino, con mi langostino y tu chumino" son algunos de los versos que pueden escucharse a lo largo de esta escalofriante no-canción, acompañada de imágenes en las que Rey saca la lengua como si se la hubiera quemado o de dos enanos disfrazados de no se sabe muy bien qué persiguiéndose por la playa hasta que terminan teniendo sexo en la arena. Lo cierto es que a uno se le ponen los pelos de punta cuando fija su mirada durante más de dos segundos en la grabación.