A sus 27 años y con una corta pero prolífica carrera, Amy Winehouse dejaba el mundo de los vivos para convertirse en un mito de la música con una poco honorable vida personal marcada por las drogas y los excesos. Sin embargo eso no sirvió para que el público le despreciara, puesto que dos semanas después de su muerte sus seguidores siguen mostrando su devoción por la cantante.
Las placas se han entregado a la familia de Amy Winehouse
Las 10 placas se colocaron como homenaje y la idea era entregárselas posteriormente a sus familiares más cercanos para que guardasen uno más de los bellos recuerdos dedicados a la intérprete de 'Rehab'. Sin embargo tras el comienzo del 'saqueo' el pasado 31 de julio, serán solo 6 las placas que ya se están entregando a la familia por temor a que en pocos días no quede ninguna.
Y es que los alrededores de la casa que perteneció a Amy se han convertido desde el pasado 23 de julio en un improvisado altar lleno de velas, fotografías y otros recuerdos que sirvieron para honrar a la cantante junto a su hogar. Precisamente en su casa se ubicará una fundación impulsada por Mitch Winehouse, padre de la difunta que llevará su nombre y que impulsará proyectos de apoyo a la infancia y a los animales y que también podría servir para ayudar a jóvenes con problemas con el alcohol y las drogas, aunque es ese sentido se quiere contar con el Gobierno Británico.
Dannika Augustine, la niña que Amy Winehouse no adoptó
Pese a que nunca cuidó su salud ni su cuerpo, Amy sí cuidó de los demás. La cantante visitó varias veces la isla caribeña de Santa Lucía, lugar en el que enseguida encontró amigos y la estabilidad que tanto necesitaba, así como una 'familia'. Esa familia estaba compuesta por una niña de 10 años llamada Dannika Augustine y por su abuela, Marjorie Lambert , de 57 años, que regenta un bar-restaurante en una de las mejores playas de Santa Lucía.
Tras su muerte, 'The Sun' publicó que Amy Winehouse planeaba adoptar a esta niña a la que tanto quería, sin embargo, 'La otra crónica' de El Mundo ha publicado que la joven no había iniciado ningún trámite y que "le atribuyeron cosas que ella no dijo", desmintiendo la historia de la presunta adopción.
En este rotativo, Marjorie Lambert señala que "lo de la adopción era algo que Amy llegó a sugerir alguna vez, pero no existía ningún acuerdo en firme". Asimismo, la abuela de Dannika recuerda lo feliz que la británica fue en la isla, donde se recuperó y estuvo a punto de dejar para siempre sus malos hábitos. Asimismo, Lambert asegura que si Amy se hubiese quedado en Santa Lucía "estaría viva".