Gomez y Lovato empezaron a crecer juntas, tanto profesional como biológicamente, pero sin darse cuenta sus caminos empezaron a emprender recorridos diferentes. Enseguida dejaron de ser las chicas inocentes que Disney había vendido y se convirtieron en mujeres adultas con gustos, intereses y pensamientos muy diferentes que terminaron distanciando a las que parecían las colegas más incondicionales de la industria del entretenimiento. ¿Qué había pasado entre ellas? Era la pregunta que sus fans, desconsolados por su separación, no paraban de hacerse, incapaces de entender que nada es para siempre.
Todo iba bien hasta que un demonio rubio disfrazado de niña buena llegó a la vida de Gomez. No podía ser otra que Taylor Swift, que allá por el 2010 ya se podían contar por decenas las veces en las que la cantante y la actriz de 'Los magos de Waverly Place' habían sido vistas juntas. Lovato no pudo controlar sus celos y la idea de que su incondicional la pudiera estar sustituyendo por otra le comía por dentro. Los seguidores de este dúo de amiguísimas no tardaron en darse cuenta de que algo iba mal entre ellas, y una intrépida fan pidió a Demi que le dijera dónde estaba su colega. "Pregúntale a Taylor", sentenció la protagonista de 'Camp Rock'. Se mascaba la tragedia.
En las malas, ¿y en las buenas?
Lovato, ¡aclárate!
Sin embargo, cuando parecía que las cosas entre ellas volvían a estar como siempre, la que canta 'Échame la culpa' junto a Luis Fonsi dejó de seguir a su amiga en las redes sociales sin motivo aparente. Nadie entendía que había pasado hasta que la actriz se dejó caer en el programa de Andy Cohen y arrojó algo de luz cuando fue preguntada sobre este nuevo distanciamiento. "Cuando eres joven y te vuelves mayor, cambias y la gente cambia. Tienes cosas en común y luego, de pronto, ya no. Es algo parte de la vida", sentenció. Pero esta filosofía le duró bien poco a Demi, y es que solo tuvo que pasar un año para que volviera a ser una de las followers de Gomez. Además, subió una divertida foto con ella en la que dejó claro que siempre serán colegas. "Mirad lo cool que nos hemos puesto para el verano... Amigas desde hace años, el mismo amor de siempre", agregó Lovato junto a la tierna postal.
Pero no, las polémicas y los enfrentamientos no terminaron ahí, y Taylor Swift volvió a ser la protagonista de una nueva disputa entre Lovato y Gomez en 2016. Kesha acababa de perder el juicio contra su productor, al que demandó por acoso, y la princesa del country decidió regalarle 250.000 dólares como parte de un movimiento al que se sumaron numerosas mujeres famosas que se creían la versión de la cantante. Lejos de verlo con buenos ojos, Lovato criticó esta donación porque estaba "cansada de ver cómo las mujeres utilizan el feminismo y el empoderamiento de las mujeres para potenciar sus marcas sin ser en realidad las que se molestan en tener las conversaciones incómodas. Consigue llevar algo hasta el Capitolio o habla de verdad sobre algo que importe y entonces me sentiré impresionada", apuntó Demi en sus redes sociales, y claro, estas palabras no sentaron nada bien a Selena Gomez, muy amiga de la rubia.
De nuevo, en las malas
Después de esto, la protagonista de 'Programa de protección de princesas' se posicionó definitivamente del lado de Swift y nunca más se la volvió a ver junto a Lovato. Todo fue a peor cuando esta publicó en sus redes sociales una fotografía junto a Hailey Baldwin, la modelo con la que Justin Bieber se olvidó de Selena. Taylor y su panda se tomaron esto como una alta traición por parte de Demi y a ninguna de ellas les tembló el dedo a la hora de apretar el botón de 'unfollow' de sus redes sociales: la peor venganza de los millennials. Ahora sí que sí, parecía que ya nada podía reparar la deteriorada amistad entre las jóvenes estrellas, pero ocurrió algo inesperado que cambió por completo el rumbo de la historia: la sobredosis de Lovato.
Después de guardar silencio al respecto durante varios meses, Selena Gomez se armó de valor y confesó a la prensa que ver a su amiga en ese estado le había destrozado y que, además, la había visitado en numerosas ocasiones. "Todo lo que tengo que decir es que fui a verla personalmente. No lo he hecho público porque no he querido hacerlo", reveló durante una entrevista para la revista Elle, y añadió: "La quiero, la conozco desde que tenía 7 años. Así que... Eso, eso es todo lo que diré". De este modo, la actriz ha demostrado que las rencillas han quedado olvidadas y que, a pesar de todo, siempre estará apoyando a su amiga en los malos momentos. Puede que ambas hayan conocido a otras personas con las que pasar el rato y compartir su día a día, pero en el fondo se siguen necesitando tanto como en los viejos tiempos.