A pesar del gran éxito que Pablo Alborán tiene en la actualidad, su vida no ha sido siempre un camino de rosas en cuanto a la música se refiere. Desde pequeño mostró gran interés por la música y se pasaba todo el día pegado al piano y a la guitarra componiendo temas que, después de un tiempo, salieron a la luz. Vanitatis se ha puesto en contacto con alguno de los amigos de la infancia y adolescencia de Pablo Alborán y ha relatado cómo era a esa edad.
El joven estudiaba en el Liceo francés y vivía en un popular barrio de Málaga en el que hay gente de bien. Gracias a esto, pudo tener acceso a clases de piano y guitarra que le convirtieron en todo un experto de la música. Fue precisamente en el Liceo donde conoció a uno de sus grandes amigos según indica este medio y con el que todavía mantiene una buena amistad: "A pesar de que él tiene cuatro años menos que yo empezamos una amistad que perdura hasta el día de hoy y que espero que siga muchos años más".
Además, este amigo que no ha querido dar su nombre al medio, ha revelado que Pablo Alborán era un chico muy maduro para su edad: "Era muy maduro para la edad que tenía y yo creo que por eso se juntaba con nosotros. Lo escuchábamos tocar la guitarra y cantar y siempre le animábamos a seguir adelante en el mundo de la música". Además, añadía: "A las tantas de la noche ponía la música a toda voz y siempre acababa cantando. Nos extrañaba muchísimo que no se quejasen los vecinos". Sin embargo, ha asegurado: "Pasaba mucho tiempo solo y componiendo pero luego salíamos como todo el mundo de copas, al McDonalds, con chicas o al cine".
Una vida de aquí para allá
Pablo Alborán es una persona muy cercana con su familia y con sus amigos, pero esto no implica que los pueda ver a diario ya que la profesión de músico y artista requiere de muchos viajes y mucho tiempo alejado de los suyos. Este amigo comenta con nostalgia: "Solo veo a Pablo unas cuantas veces a lo largo del año". Algo que ha querido destacar este amigo y otra joven que le sigue desde sus comienzos en locales de Málaga, es su cercanía con los fans y la variedad de gente a la que le gusta su música: "También hay madres y abuelas en esas firmas de discos y van ellas solas, sin ninguna niña que las acompañe".