'Estrella de mar' supuso una gran revolución a pesar del inmenso talento que desprendían sus dos discos anteriores, 'Amaral' y 'Una pequeña parte del mundo', que lograron ser valorados como merecían posteriormente. Ya totalmente consagrados lanzaron 'Pájaros en la cabeza', 'Gato Negro - Dragón Rojo', 'Hacia lo salvaje', 'Nocturnal'. En 2019 llegó 'Salto al color', donde emocionan con 13 brillantes canciones que dejan claro por qué Amaral ha llegado tan alto. Para hablar sobre 'Salto al color', los zaragozanos recibieron a Bekia en una entrevista en la que derrocharon química.
Bekia: ¿Cómo fue el proceso de creación y composición de 'Salto al color'?
Eva Amaral: Empezamos a poner ideas en común a lo largo de la gira de 'Nocturnal', el anterior disco a 'Salto al color'. Cuando terminamos la gira ya sí que nos juntamos Juan y yo en nuestro pequeño estudio y comenzamos a ordenar todas las ideas que habían ido surgiendo durante los viajes. Durante unos meses estuvimos ordenando las ideas y aportando nuevas melodías y letras. Aproximadamente un año después estábamos entrando a formar equipo con otros músicos y colaboradores que también aportaron al sonido y su visión de las canciones.
Juan Aguirre: Pensamos que englobaba bien el espíritu general del disco porque por un lado había una base bastante enérgica, muy física. También hay una parte de letra flotante, la puedes tocar con una guitarra acústica y la voz tiene belleza. Luego había instrumentos más o menos tradicionales mezclados con la electrónica como una guitarra portuguesa que hemos utilizado por primera vez. Creíamos que era una buena carta de presentación y además es una canción muy directa y con algo vibrante.
E.A: Lo que quiere transmitir la canción es esa sensación de que en realidad todos somos parte de lo mismo. Aunque aparentemente haya muchos kilómetros de distancia entre nosotros, en el fondo somos parte de la misma sustancia. Igual que los mares, que dependiendo de la latitud en la que se encuentren son océanos o mares que se denominan de forma distinta, pero es la misma masa de agua que rodea a este planeta.
B: 'Salto al color' abre con 'Ondas do Mar de Vigo'. ¿Por qué habéis apostado por cantar en gallego y por qué la habéis utilizado para empezar?
J.A: Es la única canción del disco que no es nuestra. Es una cantiga del siglo XIII de Martín Codax, es música tradicional galega y la conocimos por amigos en Galicia, concretamente por Carlos Núñez, que es un especialista en música antigua y folk y en la cultura celta. Nos propuso tocarla tiempo atrás en Galicia para un evento con motivo del solsticio y no pudimos hacerlo porque estábamos ocupados con la gira de 'Nocturnal', pero nos quedamos un poco con el aguijón clavado con la canción. Estamos rodeados de amigos gallegos o con vinculación con Galicia, y quizás eso ha sido una influencia para dos personas que hemos crecido en Zaragoza como nosotros. Un día Eva llegó al estudio y comentó: 'Podíamos utilizar 'Ondas do Mar de Vigo' como introducción de 'Mares igual que tú', como una introducción a algo que viene que es mucho más de baile'. Nos pareció una idea chula, es como mezclar dos mundos aparentemente distintos, pero que tienen algo en común.
B: Otra canción del disco se llama 'Señales' ¿Cuáles son las señales que buscáis pero que nunca llegan?
E.A: En concreto 'Señales' habla de esa sensación de dos chavales que viven en Zaragoza o en una ciudad de tamaño medio y que están esperando que suceda algo, aunque sea el apocalipsis, pero que suceda algo que sea emocionante y haga que su vida dé un vuelco.
J.A: El origen de la letra es cuando el o la protagonista de la canción dice 'deseaba secretamente que algo ocurriera'. Viene a decir que en lo más profundo de tu ser esperas que tu rutina diaria cambie por algo que llegue y que te impacte. La canción habla de eso, y el utilizar las 'naves que venían a invadir la Tierra' es una imagen para explicar que ocurre algo que es absolutamente imprevisto. Imagínate que estamos aquí y de pronto aterrizan naves de otro planeta, como en las pelis de ciencia ficción.
E.A: Somos un poco aficionados a todo ese mundo de los cómics y de las películas de ciencia ficción.
J.A: 'Strangers things'...
E.A: Esa es la nueva hornada que coge el testigo. Recordaba que cuando vivía en Zaragoza pasaban todos los aviones por encima de mi casa porque quedaba de camino al aeropuerto de Zaragoza y de camino a la base militar. Me llamaban la atención los aviones comerciales porque de alguna manera te imaginas viajando a lugares exóticos. Todo el día mirando al cielo y queriendo viajar, y al final hemos tenido nuestra ración.
B: En 'Nuestro tiempo' habláis de 'fantasmas del pasado'. ¿Cuáles son esos fantasmas del pasado?
J.A: La canción está abierta para que todo el mundo pueda poner los suyos. En nuestro caso, aunque el origen de la canción habla de dejar atrás los fantasmas del pasado, tiene que ver con vivir el tiempo que te ha tocado vivir hasta sus últimas consecuencias. Vivir el aquí y ahora. Cada persona que escuche la canción te podría contar algo referente a sus propios fantasmas personales.
B: 'Bien alta la mirada' es un tema que canta a la autoestima y que habla de alguien que tiene un dragón tatuado. ¿Es una canción autobiográfica para Eva Amaral?
E.A: Toda la mención de la primera estrofa lo pongo en primera persona y estoy contándole a quien quiera escucharme que además de las cosas aparentemente más superficiales como mi tatuaje, como que me pinto el eyeliner o que tengo el pelo enmarañado. Todas estas tonterías son simplemente el caparazón y que dentro de cada uno de nosotros hay mucho más de lo que se ve a primera vista.
B: 'Revolución' es una canción de Amaral que es todo un himno. En 'Salto al color' se encuentra 'Tambores de la rebelión'. ¿Por qué se rebela Amaral y por qué monta una revolución Amaral?
J.A: En realidad 'Revolución' tiene que ver con el momento en el que fue escrita, mientras que 'Tambores de la rebelión' tiene otra óptica, tiene que ver con rebelarte contra relaciones que no te hacen bien, contra relaciones tóxicas. 'Revolución' es una canción mucho más colectiva. Recuerdo cuando estábamos en el estudio grabando 'Revolución' aludíamos a ideas que ya son casi históricas como las polémicas entre la Tierra redonda y plana. Son imágenes para hablar de una sensación de unión colectiva. 'Tambores de la rebelión' habla de una esfera privada. Además es que 'Salto al color' habla fundamentalmente de relaciones interpersonales, que probablemente es lo más importante para cada uno de nosotros. Si le preguntásemos a la gente que nos rodea qué es lo más importante en su vida, casi todo gira en torno al tejido de relaciones que se establecen entre la gente que te rodea.
B: Tengo que insistir... ¿Por qué se rebela Amaral?
E.A: Creo que todos los días, cada uno libra pequeñas y grandes batallas que hacen que lo que vengan hereden un mundo un poco mejor y más igualitario. No es una cuestión de unas personas, sino de todos en general. Todos libramos todos los días batallas insignificantes que hacen que las cosas cambien.
B: Haciendo referencia a otra canción del disco. ¿Os habéis sentido alguna vez 'Juguetes rotos'?
J.A: Creo que no. Además 'Juguetes rotos' no es una canción que hable estrictamente de un sentimiento autobiográfico, pero sí que habla de algo de lo que participamos todos, independientemente de que seas periodista, camarero o músico, que es la fragilidad. Creo que el ser humano, como ente, como ser vivo, igual que el resto de seres vivos que habitan en el planeta, a veces no somos conscientes de lo frágiles que somos en relación a la inmensidad. El término juguete roto es una imagen para expresar la fragilidad frente a un mundo que a veces resulta incomprensible y que resulta demasiado grande, sobre todo en un mundo donde todos estamos interconectados y podemos tener imágenes de lo que ocurre a miles de kilómetros. Eso creo que contribuye a que tengas una sensación como individuo de fragilidad.
B: ¿Hay alguna canción que os hayáis cansado de cantar?
E.A: Nunca nos hemos cansado de cantar ninguna, somos muy afortunados. En la gira de 'Salto al color', además de presentar las canciones del disco hacemos un repaso por todos los discos anteriores y no sentimos ese hastío. Quizás es porque las canciones de otros discos han ido evolucionando también con el paso por los escenarios y se han ido transformando con el paso del tiempo. De momento nos sentimos bien y en consonancia con lo que hemos escrito.
B: ¿Tenéis alguna canción favorita?
J.A: Va cambiando. Por ejemplo, de 'Salto al color', es imposible no sentir algo especial cuando tocamos 'Bien alta la mirada'. Citando discos pasados, 'Hacia lo salvaje'. Igual hacemos canciones porque no sabemos hacer pelis, o porque es más difícil hacer películas, y cada una de ellas tiene o una historia, o un sentimiento o varios sentimientos mezclados y a veces antagónicos. Cuando las tocas es como recuperar ese corto, como si un director de cine le mencionaras una peli o un corto y recordara el momento del rodaje o cuando estaba escribiendo el guion y lo compartiera con el equipo. Para mí las canciones reflejan esa historia y ese momento. Nunca hemos grabado una canción que para nosotros no tuviera una historia detrás, por lo que es difícil que no te recuerden a un momento concreto. Ocurre con las nuevas y con las del primer disco.
B: Entiendo que hay Amaral para rato, que si os imagináis el futuro os seguís viendo con fuerzas para seguir
J.A: Nosotros no pensábamos que íbamos a durar. Lo mejor es vivir el momento. Hacemos disco por necesidad y realmente es el público el que ha hecho que el proyecto creciera tanto.
E.A: Por necesidad de expresarnos.
J.A: Sí, por necesidad expresiva.
E.A: Prefiero no saber el futuro, me dejo llevar.
J.A: La música nos ha acompañado desde que éramos muy pequeños. Siempre nos ha fascinado cuando venían a tocar grupos a Zaragoza por las fiestas del Pilar. Nos gustaban no solo los grupos, sino todo lo que iba en torno a ellos como los viajes, el tocar un día en un sitio y luego irte a otro. Empezamos a tocar muy pequeños y si alguien nos hubiera dicho que eso nos iba a pasar a nosotros no nos lo hubiéramos creído.
B: ¿Lo vuestro como grupo fue amor a primera vista?
J.A: No, fue no pensar. Fue empezar a hacer versiones y a tocar juntos.
E.A: También teníamos las mismas influencias, había muchas cosas que nos gustaban a los dos, los mismos grupos. Nos dimos cuenta de que había una conexión en lo artístico muy potente.