El 15 de diciembre de 2017, Johnny Hallyday, uno de los artistas franceses más importantes de los últimos tiempos, perdía la batalla contra el cáncer de pulmón contra el que luchaba desde marzo del mismo año. Y, tras su muerte, comenzó una batalla legal entre la viuda del cantante y sus hijos biológicos por la herencia.
Desde que murió, la guerra estaba servida entre sus familiares. Hallyday dejó toda su herencia a su viuda, Laetitia, y a sus dos hijos adoptados con ella. Esto no sentó nada bien a sus dos hijos, David Hallyday y Laura Smet, que acudieron a los Tribunales para exigir parte de ese dinero, repartido en derechos de canciones y muchas propiedades. Estos acusaron a la última mujer de su padre de haber manipulado a Hallyday para quedarse con todo su patrimonio, una cifra que ronda los 100 millones de euros.
La disputa comenzó hace 9 meses y no ha habido tregua desde entonces, sino todo lo contrario. Tras anunciar Warner la publicación del disco póstumo del artista para el día 19 de octubre, la situación se ha puesto más tensa, abriéndose otro frente. Los hijos biológicos quieren luchar por los derechos del álbum y del título del disco, 'Con pays c'est l'amor' ('Mi país es el amor'). El trabajo de Hallyday tenía previsto salir a la venta el 15 de junio de 2018, día en el que hubiera cumplido 75 años, pero, la disputa entre sus familiares retrasó la salida del disco. Los dos se sienten muy dolidos por no haber tenido derecho de decisión sobre el contenido del álbum después de que Laetitia lo prohibiera, alegando que incluso el título del trabajo no era el que había pensado su padre, algo que consideran como una traición para el artista.
Herencia multimillonaria
Johnny Hallyday ha sido uno de los referentes de la música francesa y un símbolo para muchas generaciones, considerado como el Elvis Presley de Francia. Después de dejar un legado de más de 79 álbumes (1.160 canciones) y con más de 110 millones vendidos, la riqueza generada en sus 57 años de carrera musical es estratosférica. Tanto su fortuna como sus mansiones, coches de lujo y otras propiedades, se lo dejó a su Laetitia porque consideró que a sus otros dos hijos ya se lo dio todo en vida. Habrá que esperar al 22 de noviembre para saber cómo se resuelve el conflicto cuando el Tribunal de Gran Instancia de Nanterre dicte el veredicto.