Desde principios de semana llevaba calentado el ambiente, primero con su pedicura y después durante la presentación del partido convertida en balón de fútbol americano. Por fin este domingo 1 de febrero llegó el gran día de Katy Perry. Y no dejó indiferente a nadie.
Perry salió al escenario subida en una enorme león y con un traje que imitaba las llamas de un fuego para arrancar su espectáculo con 'Roar' mientras avanzaba por un camino repleto de bolas gigantes que se iban iluminando.
Katy Perry se atavió con un vestido rojo, amarillo y blanco para 'disfrutar' de una jornada de playa acompañada por Lenny Kravitz -al que bailó de forma muy sensual- mientras interpretaban 'Teenage Dream' y 'California Girls' antes de que llegara el archiconocido 'I Kissed a Girl'.
Katy Perry terminó el espectáculo sobrevolando el estadio
Y, para terminar, luciendo un modelito plateado, Katy Perry se subió a una enorme estrella fugaz con la que se 'sobrevoló' el estadio mientras cantaba 'Baby, you are a firework' y finalizaba el espectáculo con un gran castillo de fuegos artificiales.
Así -y con 47 minutos de costosísimos anuncios y tráilers- se animó un partido que llegó el descanso con empate y que acabó inclinándose del lado de los Patriots, que se alzaron con su cuarto título en la Super Bowl tras un partido en el que Tom Brady fue de los jugadores más destacados.