A pesar de que la Academia le había pedido que no usara la alfombra roja para promocionar su filme, Sacha Baron Cohen llegó a la alfombra roja del Teatro Kodak de Los Ángeles vestido del dictador de su próxima película con una urna con las cenizas de Kim Jong-il, que 'accidentalmente' dejó caer sobre su entrevistador Ryan Seacrest.
Tina Fey se santiguó
Escoltado por dos modelos que usaban gorra y uniforme militar, el intérprete ha hecho acto de presencia en la 84 edición de los Oscar 2012, con una barba negra y el uniforme militar de su personaje, el General Aladeen, su papel en 'El Dictador' y portando una urna cineraria en las manos que simulaba ser la del fallecido líder de Corea del Norte, Kim Jong-il.
El actor, custodiado por dos guardias femeninas vestidas con traje militar de minifalda, trató de esparcir las cenizas de la urna por la alfombra, con las que Tina Fey se santiguó, y momento en el que fue abordado por los miembros de seguridad de la gala, y posteriormente uno de los ayudantes tuvo que aspirarlas, sin duda, una de las anécdotas de la gala.
Y es que el intérprete ha hecho caso omiso de la Academia, que ya anunció previamente su amenaza de acudir enfundado en el próximo personaje. Por ello, el comité le había retirado las invitaciones a la cita mundial del cine, al cómico británico.
El humorista inglés es miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y es uno de los protagonistas de una de las películas en liza con más posibilidades de llevarse el premio a mejor película: 'La invención de Hugo', nominada a 11 estatuillas.