Dos años después del comienzo del particular 'infierno' de Roman Polanski, cuando fue detenido por un presunto delito de agresión sexual, el director ha regresado a Zurich para recoger el premio honorífico que quedó pendiente debido a su detención.
Y es que Roman Polanski no sólo posó para los medios a su llegada a la alfombra verde, sino que atendió con sumo cuidado a sus seguidores, a los que firmó autógrafos y con los que se fotografió minutos antes de recibir el esperado galardón.
Roman Polanski, el gran ausente en la Mostra de Venecia
A pesar de su presencia en la ciudad suiza, Polanski aún tiene limitados sus movimientos y tan sólo puede viajar a Francia y Polonia debido a su doble nacionalidad, además de a Suiza, país que rechazó la orden de extradición a Estados Unidos y que no dejó que el aclamado director recogiese el premio de honor destinado a su persona hace años.
Su escasa libertad de movimientos no permitió que Roman Polanski presentara su última película, 'Un Dios salvaje', en la Mostra de Venecia. La cinta, que se llevó el aplauso de público y crítica pese a que no consiguió el León de Oro, contó con la presencia en el estreno mundial de Kate Winslet, John C. Reilly y Christoph Waltz, protagonistas de esta cinta junto a Jodie Foster.