Una infinita lista de premios
Sin grandes aspiraciones por llegar a ser la artista que tiempo después se convertiría, comenzó rodando películas en Texas como 'La matanza de Texas: la nueva generación'. Sin embargo, un día se armó de valor y se mudó a Los Ángeles donde su carrera no tardaría en despegar con películas como 'Cosas que importan', 'Yo, yo misma e Irene' o 'Persiguiendo a Betty'. Muchas son las películas que lleva a sus espaldas y que le han otorgado un Oscar, tres Globos de Oro, un premio BAFTA y tres premios del Sindicato de Actores.
Su gran éxito llegó en 2001 con 'El Diario de Bridget Jones', la película que le hizo engordar unos kilos, nada que ver con su actual aspecto físico, y que le modificó su acento, pero que le regalo años de gloria y una gran reputación como actriz. Algo que quizás desconozcas es que Renée Zellweger no fue la primera opción para los productores de esta película tan taquillera, sino que fue elegida una vez que Kate Winslet rechazó el papel argumentando que no tenía interés en interpretar a una mujer que solamente le preocupaba estar gorda. Y menos mal, porque se hace difícil pensar en una Bridget Jones con otro rostro.
Sus drásticos cambios de imagen
Al finalizar el rodaje de 'Bridget Jones', Renée Zellweger adelgazó hasta recuperar su figura, acostumbrando a los espectadores a su facilidad para cambiar de aspecto en función de las necesidades de cada guion. Prueba de ello es que la intérprete estadounidense tuvo que coger peso de nuevo para rodar 'El diario de Bridget Jones: Sobreviviré' y once años después para trabajar en la tercera entrega de la saga, 'Bridget Jones Baby', en la que además debía lucir más curvas que nunca al estar 'embarazada'.
Sus cambios físicos han sido una constante a lo largo de su trayectoria profesional, sin embargo, en octubre de 2014 saltaron las alarmas con su aparición en la 21ª edición de los Premios Elle con un cambio radical de rostro que apenas le permitía gesticular creando el concepto"hacerse un Zellweger". Esta cirugía fue el motivo de una lluvia de críticas a la que posteriormente contestó en 'The Mirror' negando su paso por el quirófano: "Llevaba un mes con una amiga en Los Ángeles, después que el mes anterior le hubieran diagnosticado ELA. Sólo fui a esa gala porque ella quería que fuera. En eso estaba pensando esa noche. No pensaba ni en mi aspecto ni en lo que pensaría la gente. Solo pensaba en mi amiga".
Afortunada en el amor
A lo largo de su carrera, la artista ha tenido varias relaciones sentimentales con compañeros del mundo hollywoodiense como Jim Carrey o Bradley Cooper, con quien compartió una casa de más de cuatro millones de dólares en California. Se llegó a casar con el artista de country Kenny Chesney en la paradisiaca isla de San Juan, en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, con una ceremonia que duró exactamente 15 minutos y un fugaz matrimonio de tan solo 4 meses.
Su última relación es la que mantiene con el guitarrista Doyle Bramhall II a quien conoció en la década de los 90 mientras ambos estudiaban en la Universidad de Texas. En abril de 2018 anunció a sus amigos que no hiciesen planes para agosto, dando a entender que la pareja quería dar un paso más oficializando su compromiso. Aunque hayan podido sonar campanas de boda, de momento no entra en sus planes la idea de tener hijos.
Ya sea por sus drásticos cambios de imagen, por sus increíble destreza para interpretar papeles a cada cual más diferente o por la disparidad de estilo de sus romances, lo cierto es que nadie quiere que Renée Zellwger vuelva a desaparecer de la pantalla y siga sorprendiendocomo siempre lo ha hecho.