Anne Hathaway no hubiera sido la protagonista de la película de no ser por la triple negativa de Rachel McAdams.
Con motivo del 15 aniversario de 'El diablo viste de Prada', la película de David Frankel protagonizada por Anne Hathaway y Meryl Streep, se han desvelado algunos secretos y curiosidades sorprendentes, ocultas hasta el momento, y que han visto ahora la luaz en Entertainment Weekly.Entre otras, Anne Hathaway contó que ella estuvo muy lejos de ser considerada realmente para la interpretación de Andy Sachs, la periodista recién licenciada y posteriormente contratada como asistente de la tiránica editora, Miranda Priestly, interpretada por Meryl Streep. Y es que, aunque ahora nos parezca imposible imaginarnos a otra actriz interpretando el papel, Hathaway fue la novena opción.
Antes que a ella, el papel fue ofrecido a Scarlett Johansson, Natalie Portman, Kate Hudson, Kirsten Dunst y, a Rachel McAdams, quien acababa de protagonizar la exitosa película de 'El diario de Noa' junto a Ryan Gosling. La productora deseaba a una actriz con un prestigio ya asentado y la carrera previa de Hathaway (interpretando películas juveniles como 'Hechizada' o 'Princesa por sorpresa') no parecía encajar en el perfil buscado.
Rachel McAdams rechazó hasta tres veces interpretar el papel. "Estaban decididos a que fuera ella; y ella estaba decidida a no interpretar el papel", aseguraba el director de la película. Mientras tanto, Anne Hathaway hacía todo lo posible por conseguir el trabajo. "Recuerdo cómo se sentó en mi oficina y me explicó por qué deseaba hacer este papel, con anotaciones sobre el tercer acto incluidas. Anne nunca se rindió. No paró de postularse, me llamaba, vino a la oficina de la ejecutiva de Fox y escribió "Contratadme' en la arena de su jardín zen", recordaba Elizabeth Gabler, productora y entonces presidenta de Fox 2000 Pictures.
Sin embargo, quien tuvo la última palabra fue su compañera de rodaje, la otra estrella de la película: Meryl Streep. "Llamó por teléfono a Tom Rothman, de Fox y le dijo: 'Esta chica es genial, creo que trabajaremos muy bien juntas'". Cuando el estudio finalmente le ofreció el papel, la actriz estaba pletórica. "Empecé a chillar y correr por todo mi apartamento. Había unos amigos míos de visita y entré en el salón de un salto gritando que iba a estar en 'El diablo viste de Prada'".Meryl Streep se metió en el papel incluso fuera de las cámaras
La interpretación de Miranda Priestly ha sido considerada una de las más icónicas de la carrera cinematográfica de Meryl Streep. Sin embargo, reflexionando sobre el papel que le ayudó a conseguir su decimocuarta nominación al Oscar, Meryl Streep reconoce que no lo pasó bien interpretando al personaje. "¡Fue horrible! Me sentía miserable. Podía escucharlos a todos mecerse y reír. ¡Estaba tan deprimida! Dije: Bueno, ¡es el precio que pagas por ser el jefe!", recordaba.
Para ayudarla a meterse en el personaje, trató de actuar con métodos, una práctica famosa que la hizo encarnar al personaje tanto fuera como dentro de la cámara. "Esa es la última vez que intenté algo con el método", añadía la estrella. Anne Hathaway, por su parte, confesó al medio que la decisión de Streep de mantener su temible personaje incluso cuando las cámaras no la grababan la hizo sentir intimidada en cierta manera. "Pero siempre me sentí cuidada", añadía.