La 60 edición del Festival de Cine de San Sebastián ha tirado la casa por la ventana con los premios Donostia. Haciendo un homenaje al propio certamen, este año se han otorgado 5 galardones y no uno, como habitualmente. Entre los cinco afortunados se encontraban John Travolta y Oliver Stone.
El cineasta y el protagonista de películas como 'Grease' y 'Pulpfiction', fueron los primeros en recibir el premio en una gala, y nada más y nada menos que de la mano de Benicio del Toro. Los tres habían llegado a San Sebastián para presentar el filme 'Salvajes', y esa misma mañana posaron ante los fotógrafos y respondieron a los periodistas en la rueda de prensa de la película.
Benicio del Toro, un maestro de ceremonias a la altura
Por la noche fue el momento de homenajear las carreras del realizador y el actor. Del Toro, relegado casi a maestro de ceremonias, subió al escenario para presentar a su compañero John Travolta, sobre el que admitió que es un actor que ha admirado toda la vida.
Y llegó la hora de que saliera Travolta, que tras unos segundos de incertidumbre salió a escena de negro impoluto y agradeció en castellano el premio recibido: "Muchas gracias ¿Cómo estáis? Estoy contento" se lanzó a preguntar el actor al público asistente, que entre risas aplaudió la valentía del actor para hablar en nuestro idioma.
Tras el discurso de Travolta, Benicio volvió al escenario y bromeó presentándose como 'Benicio Deja Vú del Toro', y es que el puertorriqueño nacionalizado español fue el encargado de entregar los dos premios de la noche. Antes de ver a Stone, del Toro quiso homenajear al director con palabras de halago. "Oliver es un maestro y representa como nadie el cine valiente, el cine comprometido", señaló el actor.
Stone se lo agradeció al recibir el premio mientras el público le recibía con una rotunda ovación. A diferencia de Travolta, el realizador prefirió la camisa blanca -al igual que durante la rueda de prensa-, y el inglés, ya que fueron muy pocas las palabras que dijo en español. No obstante, antes de irse, dejó claro el respeto y el cariño que le tiene al festival, que le dio su primera bienvenida hace 25 años.