"Alain Fabien, Anouchka, Anthony y (su perro) Loubo, se entristecen profundamente al anunciar el fallecimiento de su padre. Falleció pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia", dice el comunicado. Junto la noticia, la familia ha pedido respecto y privacidad.
A pesar de una idas y venidas con varias mujeres, hay tres nombres que marcaron sus inicios en la gran pantalla. En primer lugar, la actriz Brigitte Auber, quien había trabajado con Hitchcock y quien abrió las puertas al cine para Alain Delon: "Mi carrera fue un accidente, porque yo no sabía qué hacer a la vuelta de Indochina. Me enamoré de la actriz Brigitte Auber, y ella me empujó a ese trabajo".
Una vida de éxitos
Más tarde, llegaron las actrices Michèle Cordoue, esposa del director de cine Yves Allégret y quien le dió el gran consejo de no actuar, sino ser él mismo; y Romy Schneider, con quien rodó 'Christine'. Pero no fue hasta 'A pleno sol', con el director René Clément cuando Alain Dalon se convirtió en una estrella y consiguió la llamada del director de cine italiano, Luchino Visconti, con quien rodó otros dos títulos que marcaron su carrera: 'Rocco y sus hermanos' y 'El gatopardo'.
Entre sus premios en activo, consiguió ganar su primer Premio César en 1985 por 'Nuestra historia' de Bertrand Blier y una vez retirado, después de unas de sus últimas apariciones, que fue en 'Astérix en los Juegos Olímpicos' en 2008, Alain Dalon se alzó en 2019 con la Palma de Oro honorífica del Festival de Cannes.
Tras una vida de película, Alain Delon tuvo que experimentar como su salud se iba deteriorando en sus últimos años de vida. Sufrió un derrame cerebral en 2019 que le dejó muy débil tanto física como psicológicamente, llegando incluso en abril de 2022 a solicitar el suicidio asistido y despedirse de su público.
Sus complicados últimos años de vida
A esto se le suma su afiliación a la extrema derecha, su defensa de la pena de muerte, la definición de la homosexualidad como algo "en contra de la naturaleza" o las acusaciones por su actitud machista y misógina, una de ellas por su propio hijo, Alain Fabien, por maltratar a su madre, Rosalie van Breema y a él mismo, hicieron que la imagen de Delon se fuera viendo más mermada. Sus últimos días de vida fueron en su residencia, un castillo del Valle de Loira del siglo XIX.