Kevin Hart tuvo un accidente de coche en septiembre de 2019 que le ocasionó graves fracturas en la espina dorsal. El actor siempre se ha mostrado positivo ante la dificultad de la situación. Y 5 meses después, vuelve a estar delante de las cámaras con una nueva comedia, de la que es también el productor ejecutivo.
"Me siento entre 65% y el 75% yo mismo", comentó Hart en el programa de Ellen Degeneres después de su accidente. "No estoy haciendo los entrenamientos del todo, ni tampoco levantando mucho peso, pero sí que me siento mejor". Y es que, a todo Hollywood le ha asombrado la rápida recuperación del cómico.
Además, el actor dio otra entrevista a la revista Page Six, en la que declaró lo que había significado ese accidente en su vida: "No quiero ser quien era antes, quiero ser mejor. Siento que ha sido como una resurrección", explicó, y añadió: "Es la mejor manera de verlo, creo que una parte de mí murió en ese accidente y esta nueva versión nació para entenderlo todo mejor".
Y así fue cómo lo hizo, se centró su proyecto de vida y en febrero de 2020 comenzó a rodar una película de comedia que trata sobre un hombre neurótico, el cual decide que quiere ser uno de los mejores raperos de todos los tiempos. Asimismo, Hart ha querido volver a sus orígenes y está grabando la película en la ciudad de Atlanta, donde creció.
Lo que realmente importa
Sin embargo, el accidente también le ayudó a recapacitar sobre su vida como exitoso actor, como ha dicho: "El accidente me sirvió como una oportunidad para pensar en lo que realmente importa, yo antes trabajaba demasiado y ahora me he dado cuenta de que la fama no es lo único que importa". Seguidamente, el actor declaró que iba a seguir emprendiendo, pero más relajado y con menos proyectos.