Allí se dieron cita los nombres los grandes protagonistas de la gala como Jessica Chastain (y su Oscar), Anthony Hopkins, Pedro Almodóvar, Ariana DeBose (y su Oscar), Kristen Stewart, Elliot Page, Billie Eilish (y su Oscar), Zendaya, Timotheé Chalamet... y también Will Smith, que tras abofetear a Chris Rock (que no apareció por la fiesta, por cierto) en nombre del amor por 'defender' a su mujer Jada Pinkett Smith, se llevó el Oscar a Mejor actor protagonista por 'El método Williams'. Y no lo hizo solo, sino que fue acompañado también de sus hijos: Trey, Jaden y Willow. Porque, a pesar de las lágrimas durante su discurso, el actor hizo como si nada allí hubiese ocurrido y se puso a celebrar Oscar en mano convirtiéndose en el centro de todas las miradas.
Will Smith junto a toda su familia
A él se unieron otras muchas celebridades se pusieron sus mejores galas para hacer lo propio. Fue el caso de Heidi Klum, que llegaba en compañía de su marido Tom Kaulitz; seguidos de un enorme séquito de modelos como Barbara Palvin, Joan Smalls, Alessandra Ambrossio, Winnie Harlow, Taylor Hill o Elsa Hosk. También otras grandes estrellas como Nicky Hilton o Sohpie Turner, ambas presumiendo de embarazo.
Y Kim no era la única Kardashian en aparecer por la fiesta. Pese a la ausencia de la siempre presente Kylie Jenner -que se encuentra todavía recuperándose tras convertirse en madre por segunda vez-, quien no faltó fue Kendall Jenner, posando con la elegancia y dramatismo -gafas de sol mediante- que tanto las caracteriza; y también Kourtney Kardashian, que lo hacía como acompañante de Travis Barker, su prometido y músico durante la gala. Esta noche fue, sin duda, el día en que la mayor de las hermanas Kardashian daba el salto también al star system de celebridades de grandes eventos. Un hecho que puede llegar para ella algo más tarde lo que lo hicieron algunas de sus hermanas pequeñas, pero la empresaria lo hacía por todo alto dejando algunas imágenes besándose con el músico que no dejan indiferente a nadie por al poca discreción.