Esto implicaría que su boda continúa adelante. Hace menos de dos meses los medios de todo el mundo se hacían eco de la posible cancelación de su boda, pero un par de semanas más tarde aparecieron de la mano cenando en un restaurante de Nueva York.
Un amor que continúa
Así que pese a las habladurías, ambos actores darán el paso muy pronto, para de paso terminar con la imagen de eternos prometidos que se han forjado por esa boda que no termina nunca de llegar.
Pero Jennifer Aniston y Justin Theroux no solo se preocupan de su boda. Los prometidos llevan más de un año buscando ampliar la familia, aunque tendrán que seguir intentándolo.