Es sabido por todos que Leonardo DiCaprio es uno de los actores que más ha luchado por conseguir un premio Oscar. Y fue en 2016 cuando lo consiguió gracias a su interpretación en la película 'El Renacido', en la que comió hígado crudo siendo vegetariano. Pero, por lo visto, no fue la única estatuilla que el actor se llevó a su casa esa noche.
Parece ser que un dignatario de Malasia, llamado Jho Low, que había invertido en dicha película y en 'El lobo de Wall Street, le regaló a Leonardo DiCaprio un Oscar original. Este lo había comprado en una subasta por 600.000 dólares. Pero esta no era una estatuilla cualquiera. Se trata del Oscar que el actor Marlon Brando ganó en 1955 por la película 'La ley del silencio'.
Pues bien, cuatro años después de este momento, y tras presumir de tener dos Oscar, la justicia obliga a Leonardo DiCaprio a devolver el premio. Pero no el suyo, sino el que le regaló el magnate. Y es que resulta que, según ha informado The New York Times, Jho Low y el expresidente de Malasia han sido acusado de fraude millonario desviando fondos del Malasyan Development Berhard, por lo que le están requisando sus bienes para poder hacer frente a la deuda.
El precio de la fama
Pero el problema no solo acaba aquí. En 1950 la Academia de Cine de Hollywood cambió las normas para evitar que los premios se subastaran. Así obligaba a los ganadores a firmar un contrato en el que si un familiar o heredero quería vender el premio, primer debe ofrecerlo a la Academia para que lo vuelva a comprar por un solo dólar. Y aquí vendrá otra pelea entre el Gobierno malayo y la Academia de Cine de Hollywood, ambos con derecho a recuperarlo.
Así que poco va a ganar la justicia, monetariamente hablando, quitándole a Leonardo DiCaprio el Oscar. Eso sí, con lo que van a recaudar bastante dinero para que el magnate haga frente a la deuda que debe es con el cuadro de Pablo Picasso que también regaló al actor. Por su parte, Leonardo DiCaprio ha renunciado públicamente a todos los regalos de Jho Low.