Imanol Arias ha recogido la Espiga de Honor de la Seminci de Valladolid 2014. El certamen del cine español ha querido rendir un especial homenaje a uno de los actores más reconocidos de nuestro país.
En una emocionante gala, el actor leonés ha recibido la Espiga de Honor de la mano de Emilio Aragón, amigo y compañero de profesión. En un personal discurso quiso aclarar que este galardón no va hacer más que animarle a seguir en esta profesión, pues según él mismo este reconocimiento ha llegado "muy pronto".
Imanol ha dado las gracias a todos sus compañeros de profesión pero también ha hecho autocrítica de la propia industria cinematográfica en España: "Es un premio a toda una época, los años ochenta y noventa, en la que (en la industria del cine) hicimos muchas cosas, también algunas de las que nos arrepentimos, como los amiguismos".
Por ello ha querido dejar claro su compromiso con la modernización y actualización de este sector tan importante para la sociedad. Un compromiso que ha detallado con una promesa de más trabajo: "Una promesa de hacer honor los próximos veinte años".
Un reconocimiento a su trayectoria profesional
El actor también ha explicado como se siente tras tantos años en esta profesión y ha hablado de las tentaciones de retirada, pues entiende que llegar al culmen de cualquier profesión puede transformase en sentirse realizado y "abobarse", por ello ha declarado que "para actuar hace falta desesperación y desasosiego", "no me voy a marchar con sensación de tranquilidad, sino aceptando el compromiso de que me voy a matar por esto y no me voy a aburrir".
Para terminar, con ánimo reflexivo el actor apuntó a su método infalible, 'El libro gordo de Petete', una herramienta basada únicamente en las experiencias. Unos trabajos en los que Imanol entiende, antes se renegaba de la televisión pero que ahora y gracias a su 'historia interminable' de Cuéntame cómo pasó entiende que el campo de oportunidades es mucho más amplio.