Los Cines Callao, ubicados en la Gran Vía de Madrid, acogieron el estreno en nuestro país de la película 'Cinco metros cuadrados', evento al que asistieron el director, Max Lemcke, y la pareja protagonista, Fernando Tejero y Malena Alterio.
Junto a Emilio Gutiérrez Caba, premio Ondas a la 'Mejor Interpretación Masculina de Televisión', Tejero y Alterio se han vuelto a reunir para esta película en la que demuestran nuevamente una complicidad que han dejado patente tanto en cine como televisión.
En la premiere, los actores contaron con la presencia de numerosas caras conocidas de la interpretación, del deporte y otros ámbitos que no se perdieron el estreno de la cinta que arrasó en el Festival de Málaga. Entre ellos estuvieron Eugenia Martínez de Irujo, Duquesa de Montoro, íntima amiga de Fernando Tejero, y Ernesto Alterio y Juana Acosta, hermano y cuñada respectivamente de Malena.
Romina Belluscio y Jesús Vázquez disfrutan de 5m2
Otros que también se dejaron ver fueron Arancha de Benito, que coincidió con su exmarido Guti, quien posó junto al expiloto Pablo Nieto, el cual prefirió la compañía del futbolista para posar antes de la de la actriz Ana Fernández, con la que se le ha relacionado sentimentalmente pese a que ellos lo han negado.
Fernández, que este jueves cumplió 22 años, pudo ver en la premiere a su excompañera de 'Los Protegidos', Angie Cepeda, y a la sustituta de esta, Marta Torné, así como a los actores Norma Ruiz, Hiba Abouk, Lara Dibildos, Loles León, Ledicia Sola, Cristina Alcázar, Andrea Ros, Lucía Ramos, Secun de la Rosa, Nathalie Seseña, Javier Pereira y Francisco Boira.
Asimismo, Lolita y su hija, Elena Furiase, Juncal Rivero, Romina Belluscio, el presentador Jesús Vázquez, que se mostró particularmente simpático, Vicky Martín Berrocal, Marianne Sandberg y su hijo Joaquín Prat y el director Álex de la Iglesia, también disfrutaron con 'Cinco metros cuadrados'.
El largometraje narra la historia de Álex y Virginia, una pareja que compra un piso sobre plano y junto al mar. Reúnen sus ahorros para pagar la entrada más una hipoteca a 40 años, todo para conseguir la casa de sus sueños: dos habitaciones, cocina, salón con chimenea y una terraza con unas vistas maravillosas.
Cuando sólo faltan unos meses para la entrega de los pisos el edificio está aún sin terminar. Un buen día, precintan la zona y paran las obras. Los vecinos forman una plataforma de protesta y denuncian a la constructora. Álex conoce a Toño, otro afectado que trabaja en la construcción y tiene claro que se trata de una maniobra para deshacerse de ellos. Ha pasado un año. La plataforma ya no se reúne. Sólo quedan Toño y Álex. Cada vez le cuesta más seguir adelante. Empieza a descuidar el trabajo y a tener problemas con Virginia.