Eduardo Noriega en el estreno de 'El último desafío'El Teatro Chino Grauman de Los Angeles es un escenario habitual de las premieres de Hollywood, pues cada poco tiempo despliega su alfombra roja para que pasen las estrellas del séptimo arte y proyecta los estrenos.
El último ha sido el de 'El último desafío', una película en la que participa el actor español Eduardo Noriega, que tras una intensa carrera en el cine español ha probado suerte en la meca del cine, donde ya trabajó en 'Transsiberian' y en 'En el punto de mira'. Además, tiene pendiente de estreno otra producción estadounidense, 'Sweetwater'.
Arnold Schwarzenegger, arropado por sus hijos
Pero Eduardo Noriega no fue el único que asistió a esta cinta coral, pues no podía faltar el gran protagonista de la velada, el actor Arnold Schwarzenegger, que tras abandonar temporalmente el cine para ser Gobernador de California ha regresado con fuerza a la gran pantalla.
Arnold Schwarzenegger con sus hijos en el estreno de 'El último desafío'Arnold contó además con la presencia de dos de sus hijos, Patrick y Cristoph, que posaron junto al exgobernador en la alfombra roja del Teatro Chino Grauman. Ambos se mostraron muy sonrientes, pero sobre todo Patrick, mucho más acostumbrado a las cámaras que su hermano.
Junto a todos ellos estuvieron las actrices Jaimie Alexander y Génesis Rodríguez, así como Rodrigo Santoro, Joe Manganiello, Nicole Boyd, Michael Burns, Matt Dallas, Luis Guzmán y otras caras conocidas que no se perdieron la premiere.
Joe Manganiello en el estreno de 'El último desafío'Sinopsis de 'El último desafío'
Atormentado por la culpa tras una operación fallida, el sheriff Ray Owens deja su puesto en la división de narcóticos del Departamento de Policía de Los Angeles para trasladarse a la tranquila localidad fronteriza de Sommerton Junction, donde el crimen no abunda precisamente. Pero esta existencia apacible se ve truncada cuando Gabriel Cortez, el más destacado capo del narcotráfico del hemisferio oeste, efectúa una espectacular y sanguinaria huida de un convoy penitenciario del FBI.
Cortez, respaldado por una banda de forajidos cuyo jefe es un frío mercenario llamado Burrell, emprende una endiablada carrera hacia la frontera mexicana a 400 km/h en un Corvette ZR1 modificado. La ruta de huida pasa justo a través de Summerton Junction, donde un nutrido dispositivo policial, que incluye al agente John Bannister, tiene una última oportunidad de interceptar al violento fugitivo antes de que se escabulla para siempre al otro lado de la frontera. A pesar de su renuncia inicial a implicarse, y de la supuesta ineptitud del modesto efectivo policial de Sommerton Junction, Owens decide finalmente tomar cartas en el asunto y, con la ayuda de su equipo, prepararse para un desafío de proporciones épicas.
