Aunque el productor haya pedido disculpas a través de su cuenta de Twitter, de nada le ha servido: "No diría que soy mejor, pero soy muy diferente de lo que era hace unos años; hoy intento vincular mi trabajo al amor y la conexión, y menos en la indignación", escribió en Twitter. Estos tuits ofensivos salieron a la luz a través de la web conservadora The Daily Caller.
El presidente de Disney ha publicado un comunicado en el que asegura que "las actitudes y declaraciones ofensivas descubiertas en la cuenta de Twitter de James son indefendibles e inconsistentes con los valores que defendemos como estudio. Hemos terminado nuestros negocios con él".
Un humor ofensivo
El propio cineasta ha admitido que cuando empezó su carrera era "un provocador, haciendo películas y contados chistes que eran escandalosos". "Esa es la pura verdad: solía hacer muchas bromas ofensivas. Ya no", confesaba James Gunn. Asimismo, en 2012, el director de cine ya tuvo que pedir disculpas por unos comentarios sexuales que había escrito en 2011 en un blog. Aunque en aquella ocasión, Disney no consideró que fuera un motivo suficiente para su despido.