El año pasado la alfombra roja de los Globos de Oro se tiñó de negro en solidaridad con el movimiento #MeToo, que lucha por los derechos de las mujeres en el mundo del cine. Este año, aunque el color volvió a los estilismos de las actrices invitadas, estas no quisieron olvidar que la lucha continúa muy presente.
Entre las que lucieron la pulsera en sus muñecas estaban Amber Heard, Claire Foy, Charlize Theron, Isan Elba y sobre todo Julianne Moore. La pelirroja más famosa del cine no dudó en subir una foto a su Instagram en la que se podía ver en primer plano su pulsera combinada, eso sí, con un impresionante brazalete de la firma Chopard. Otra opción fue la elegida por Laura Dern, Anne Hathaway, Olivia Colman o Emma Stone, que decidieron atar las lazadas a sus bolsos.
Reivindicación en los estilismos y en los discursos
Tras posar con sus pulseras y lazadas, las actrices pasaron al interior del Hotel Beverly Hilton y allí continuaron con sus reivindicaciones a voz alzada. Ejemplo de ello fueron los discursos de Regina King - quien prometió incorporar un 50% de mujeres en sus producciones en los próximos años - o el de Glenn Close, quien animó a sus compañeras a seguir sus sueños y nunca rendirse.