Seguramente, cuando Emilio Martínez-Lázaro encargó a Borja Cobeaga y Diego San José el guion de 'Ocho apellidos vascos', confiaba en que gustara al público pero no se podía imaginar el éxito que tenía entre sus manos, alcanzando todos los récords posibles.
La película se estrenó el 14 de marzo de 2014 y rápidamente alzó posiciones hasta colocarse en lo más alto de la taquilla. En total, tras todas las semanas en cartelera, recaudó más de 56 millones de euros y fueron algo más de 9 millones y medio de personas las que acudieron al cine a ver la comedia protagonizada por Clara Lago y Dani Rovira.
A los actores les supuso un hito en una carrera que ya había despegado hacía tiempo pero que, sin duda, con esto les llevaba a lo más alto. Pero para Rovira y Lago fue mucho más que un rodaje en el que interpretaban a Rafa y Amaia y que les llevó a la popularidad por todo el mundo. Para ellos fue el comienzo de una nueva página en su vida en todos los sentidos, ya que, entre escena y escena, surgió el amor.
Cuando comenzó el rodaje de la película Clara Lago mantenía una relación sentimental con Ferrán Vilajosana. Una relación muy discreta que se rompió de la noche a la mañana, o no, porque la intérprete nunca habló en público de su chico, pero que hizo aguas en un punto indeterminado con el auge del estreno de la cinta.
Lo único cierto es que el 14 de mayo, dos meses exactos desde el estreno de la película, dos revistas llevaron a sus páginas las fotos de la pareja de actores en actitud muy cariñosa. En concreto fueron tomadas a la salida de la función teatral de Clara Lago 'La venus de las pieles' y junto a ellas se decía que, aunque se fueron por separado, ella tomó un taxi para pasar la noche en casa de él.
Una relación muy discreta
Nunca nadie confirmó ni desmintió nada, pero sus miradas en sus diferentes apariciones dejaban entrever que entre ellos existía una complicidad especial. Un amor que se consolidó rápidamente pero que llevaron con la máxima discreción hasta la noche del 7 de febrero, cuando Dani Rovira, que además era maestro de ceremonias, se llevó el Goya a Mejor Actor Revelación y lo celebró con un besazo a los Iker Casillas y Sara Carbonero.
Aquello fue un punto de inflexión en su relación puesto que no volvieron a ocultar el amor que había nacido entre escena y escena. Eso sí, siempre con la máxima discreción, sin querer mostrarse cariñoso públicamente ni hablar de lo bien que marcha su relación, pero tampoco sin ocultar el buen momento por el que atraviesan.
De ahí que disfrutasen aún más el rodaje de la secuela de la cinta, 'Ocho apellidos catalanes', un año después del estreno de 'Ocho apellidos vascos'. La película llegó a los cines el 18 de noviembre de 2015 y volvió a conseguir subir rápidamente posiciones en la cartelera hasta convertirse en la película española más taquillera del año. Otro éxito para la pareja.
Es más, saliéndose de su guion de discreción, con motivo del 29 cumpleaños de Clara Lago el pasado 6 de marzo, el actor tuve un detallazo con su chica con una publicación en sus redes sociales en la que le felicitaba por su 29 cumpleaños asegurando que ella era su mayor regalo.
" Ella. Hoy es su cumpleaños y al mismo tiempo el mayor regalo de mi vida ", ha escrito con el emoticono de un corazón y una tarta de cumpleaños. Una pequeña muestra de amor pública adorable y que enamoró a todos sus seguidores, aún más por ser algo totalmente inesperado.