Tiene estabilidad, salud, una familia a la que adora, no para de trabajar y cuenta con el respeto de la profesión y del público; Concha Velasco no le podía pedir nada más a la vida, aunque sí a la Academia de Cine, pues a pesar de los muchos premios que tenía, faltaba un Goya.
La actriz dio una serie de razones por las que asegura que se merece este Goya de Honor que le entrega la Academia de Cine en pleno; entre ellas señaló que tiene "entre 70 y 80 años y más de 80 películas, así que me lo merezco".
Un traje de Armani para los Goya
Concha Velasco ya lo tiene todo preparado, menos el sitio en el que va a colocar el Goya, pues sigue intentado encontrar un lugar adecuado para aposentar el cabezón en esa casa barroca llena de premios a la que ya no le gusta tanto invitar a la gente, porque confiesa entre risas que así no critican lo que tiene y lo que no tiene.
También conoce ya lo que se va a poner, pues aunque dice que se le ofrecieron modistos españoles, se queda con un italiano: "no tengo el cuerpo de Doña Letizia; iré de Armani, que siempre se queda bien". Ya tiene los trajes adquiridos, pues Concha declaró que había ido de rebajas y se había comprado dos vestidos que estaban al 50%.
Concha Velasco, una vida de cine
El hecho de que no pare de ganar premios de honor y a toda una vida no quiere decir que tenga ganas de decir adiós, y es que la vallisoletana ha dejado claro que no se va a retirar. En la memoria de todos está ese anuncio que realizó sobre una futura jubilación, lo cual fue por unos temas personales totalmente superados que no nos privarán del talento de esta gran artista.
Concha Velasco es una mujer de televisión, de la que dice que "está muy bien" y en la que trabaja actualmente, pues presenta cada sábado 'Cine de Barrio', donde dice saber más que el director, y en la serie de Antena 3 'Gran Hotel'. También de teatro, pues sobre las tablas ha interpretado numerosos papeles, teniendo sobre todo un gran recuerdo de 'Las cítaras colgadas de los árboles', de la que rememora que el director no la quería, porque "soy guapa" y "me quería con la cara lavada".
Pero el cine es y ha sido su vida: "Gracias al cine he podido ser feliz; mi familia ha podido vivir dignamente, gracias al cine soy todo lo demás. Me ha pasado de todo en el cine y todo bueno", relató Concha. Ha sido también en el séptimo arte donde ha vivido grandes historias de amor, y donde ha besado y ha sido besada con pasión: "He besado a los más guapos de este país, y feos también ¿eh?. En el cine no se me ha resistido nadie, lo que no quiere decir es que hayamos seguido después, no; solo ha habido uno, ya se sabe, para qué le vamos a nombrar otra vez, pobre. En la vida privada se me ha dado mal, yo he sido siempre la malquerida".
"Me hubiera gustado tener algo después con Fernando Fernán Gómez, no sabes cómo se me daba de bien, se me cruzó Emma Cohen, le esperaba entre esposa y esposa y novia y novia. Cómo besaba Fernán Gómez..." dijo Concha, que en un día tan especial también se acordó de Tony Leblanc, Pedro Olea, Asunción Balaguer, Berlanga, José Sacristán, Adolfo Marsillach, Pilar Bardem, Fernando Guillén, (que tristemente moría poco después de la rueda de prensa) y Antonio Gala, gran amigo de la actriz, que la convirtió en su musa y a quien le gustaría ver en la gala del 17 de febrero, una noche especial para una mujer especial que ha hecho historia en la interpretación.