Quizás 'La flor de mi secreto' no sea su mejor película, que es cierto, no lo es, pero cuenta con 5 escenas memorables que pasarán a la historia del cine, al menos del séptimo arte español. Hay mucho drama, mucha comedia dramática y también mucho absurdo, algo que Almodóvar domina como nadie.
1 'Los Botines'
2 Una operación es como un melón
Aunque la protagonista es Marisa Paredes, las escenas de Rossy de Palma y Chus Lampreave son la auténtica maravilla del filme. Aunque no son cómicas de por sí, los diálogos son tan potentes y sus discusiones e insultos tan ingeniosos, que no hay quien se resista a echarse unas risas ante la genialidad de dos grandes actrices con frases fascinantes y dirigidas por un maestro.
En esta escena, Leo visita a su madre (Chus Lampreave) y a su hermana (Rossy de Palma), que viven juntas con el marido y los hijos de esta última. La madre y la hija se llevan fatal, mientras que para la anciana, Leo es su favorita y por la que se desvive. Sentadas en el salón, madre e hijas charlan, y ante la insistencia de Rosa de que la anciana no ve ni gota y tiene que operarse, ella razona que lo mejor es dejar las cosas como están, al menos mientras esté viva: "Una operación es como un melón cerrao', hasta que no se abre no se ve si está bueno o si está pasao'".
Ante tamaña reflexión, Rosa comenta con ironía que les ha salido filósofa, a lo que la anciana responde que debe ausentarse porque tiene arduas tareas que hacer: "La filósofa se va al lavabo que estoy muy estreñida. Si no me pongo un supositorio de glicerina, no cago". La conversación sigue entre las hermanas, comentando Rosa: "No tiene paciencia, le gustaría estar cagando a cada momento". Sin duda, una joya.
3 ¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro
Leo Macías está rota, y la culpa es del intenso amor que siente por su marido Paco (Imanol Arias), un hombre ausente que cada día le ignora más. La escritora vuelve a ver la luz cuando su esposo aparece para hacerle una visita, pero terminan discutiendo y poniendo punto final a su matrimonio, solo que ella parece no enterarse.
Así, en esta escena, una magistral Marisa Paredes vestida de rojo sale detrás de Paco y le dice: "Yo soy muy burra y a veces no me entero. Te ruego que respondas de una puta vez: ¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro?". Paco responde tajantemente: "no, ninguna". Ella llora mientras escucha los pasos de Paco alejarse escaleras abajo. Leo cae a lo más bajo, solo que no se ha dado cuenta todavía de que la marcha de Paco es lo mejor que le puede pasar.
4 Como vaca sin cencerro
Leo intenta huir de su dolor marchándose al pueblo con su madre, que recibe la noticia con la gran alegría y deja así la casa de Rosa. Una vez allí se viene abajo y tiene que guardar cama. Desde el lecho, la escritora confiesa a su madre que se está volviendo loca "como las tías, como su abuela... loca".
A la anciana, que no se le escapa una, se le ocurre que es por Paco, y aquí llega la frase memorable dentro de una escena memorable: "Qué pena hija mía, tan joven y como vaca sin cencerro".
Para añadir más sabiduría popular de aquel tiempo, el personaje de Chus Lampreave da consejos a Leo sobre cómo tiene que hacer para no estar como vaca sin cencerro. Ojo, porque no tiene desperdicio: "Cuando a las mujeres nos deja el marido, porque se ha muerto o porque se ha ido con otra, que para el caso es igual, nosotras debemos volver al lugar donde nacimos... visitar la ermita del Santo, tomar el fresco con las vecinas, rezar las novenas con ellas, aunque no seas creyente. Porque si no, nos perdemos por ahí como vaca sin cencerro".
5 ¡Cómo has estao'!
Blanca, la asistenta de Leo, es bailaora, y convencida por su hijo Antonio (Joaquín Cortés), actúa en un espectáculo que es todo un éxito y al que asisten Leo y Rosa. Emocionada, Rosa se acerca a los camerinos para saludar a Blanca y felicitarle por su éxito. Así, repite hasta 8 veces 'Cómo has estao', tan rápido y con tanta fuerza que se nota que Rossy de Palma se quedó sin aliento al rodar esta divertida escena en una película que no logra pasar desapercibida.