Daniel Day-Lewis ha sido el encargado de hacer entrega del Oscar a la Mejor actriz a Cate Blanchett, la clara vencedora de esta categoría tras arrasar durante la temporada de premios por su personaje de la inestable Jasmine en 'Blue Jasmine', de Woody Allen.
No ha habido sorpresas y Blanchett ha subido a recoger en su quinta nominación su segundo Oscar, tras ganarlo en la edición de 2005 por su papel secundario en 'El aviador', de Martin Scorsese. Woody Allen vuelve de esta manera a dejar constancia de su enorme habilidad para brindar a las actrices papeles con los que lucirse y recibir los halagos de la crítica y el público.
Blanchett recordó en su discurso al resto de nominadas, incluso a la ausente Judi Dench. Woody Allen no podía dejar de estar presente en sus palabras, pero el momento de mayores vítores para la actriz llegó cuando dijo que esperaba que ese premio ayudará a que los productores abrieran los ojos y se dieran cuenta de que las películas protagonizadas por mujeres también podían ser igual de exitosas.
Cate Blancett, imbatible
Cate Blanchett finiquita el palmarés recibido por su trabajo en 'Blue Jasmine' por todo lo alto. Antes ya se había hecho con premios tan prestigiosos como el Globo de Oro a la mejor actriz dramática, un BAFTA, un Independent Spirit Awards o el premio más valorado en su país, otorgado por el Australian Film Institute, por su personaje de una neurótica y voluble mujer de la alta sociedad que sufre una gran crisis de ansiedad cuando su marido entra en prisión y su nivel de vida se desploma. Para superarlo, se mudará a vivir a casa de su hermana en un barrio obrero de San Francisco.