Los actores se conocieron mientras trabajaban en la compañía Lope de Vega y desde ese momento no pudieron más que unir sus destinos, tanto personales como profesionales. En este último sentido fundaron en 1969 una compañía de teatro propia, con la que amasaron el gran prestigio que se merecen. Sin embargo, Fernando y Gema no sólo son conocidos por sus trabajos encima de las tablas, ya que son reputados actores dentro de la gran y pequeña pantalla. En el caso de Fernando es imposible quedarse con un solo título, ya que destacan grandes trabajos interpretativos, como 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', una de las películas más icónicas de Pedro Almodóvar, sino la que más. Por su parte, Gema dedicó más tiempo al teatro, aunque siempre será recordada por su papel de Vicenta en la serie 'Aquí no hay quien viva', producción en la que se ganó el amor del público al completo.
Con el paso del tiempo el matrimonio acabó por romperse, pero siempre quedó el amor y el cariño mutuo. Además, entre ellos había una unión más importante que lo sentimientos, sus tres hijos: Natalia, Fernando y Cayetana. Estos dos últimos han sido los que se han decantado por seguir la tradición familiar, mientras que la mayor de todos prefirió una profesión a la sombra, aunque hace unos años decidió inaugurar un campamento cultural en Madrid para que niños de la comunidad pudieran desarrollar su lado más artístico dentro de la urbe, lo que deja patente que el gusanillo de la interpretación es algo que corre por la sangre de esta familia. Así son y así se llevan los hermanísimos Guillén Cuervo.
Fernando Guillén Cuervo
Ahora, Fernando está centrado en su carrera profesional y en su hijo, Manuel, fruto de su unión de 14 años con Elena González.
Cayetana Guillén Cuervo
La benjamina nada tiene que envidiar a la carrera de su hermano. Sus inicios interpretativos se remontan a 1986, año en el que apareció por primera vez en una serie de televisión, 'Segunda enseñanza'. Aunque el papel era secundario, supo ganarse pronto el respeto de la crítica, alcanzando la cumbre interpretativa con títulos de la talla de 'Todo sobre mi madre', filme en el que también participó su padre, Fernando Guillén. Con este volvió a compartir reparto en 'El abuelo', cinta dirigida por José Luis Garci y por la que fue nominada al Goya como Mejor Actriz principal. La estatuilla cayó en manos de Penélope Cruz por 'La niña de tus ojos', pero quedó patente que el talento de la hija de Gema Cuervo era indiscutible.
Igualmente, también ha hecho varios trabajos para la pequeña pantalla, en la que destaca 'El ministerio del tiempo', serie que ha terminado por acercar, más si cabe, su gran talento al público español. En la producción da vida al personaje de Irene Larra, una de las encargadas de dirigir el peculiar ministerio. Aunque su papel se desarrolla en un plano más secundario la calidad de su trabajo le hacen brillar como su fuera la protagonista.
Cayetana combina su carrera interpretativa con su carrera per se, el periodismo, ya que la madrileña es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Por ello, también colabora escribiendo columnas con el diario 'El Mundo'. Fruto también de esta faceta de escritora nace el proyecto 'Abandonos', el libro escrito por su puño y letra sobre este fenómeno. La inspiración nació a raíz de la muerte de su padre, pérdida que trajo gran dolor para la familia, y en el ahonda sobre los estados anímicos tras el abandono y sobre su superación.
Asimismo, combina todos estos trabajos con su programa 'Atención obras', un espacio cultual en La 2 donde aborda temas como las artes escénicas, la música y las artes plásticas cada miércoles a las 21.00 horas.
La relación entre ellos
La relación entre estos hermanos es envidiable. En su casa siempre hubo un ambiente distendido y familiar, marcado por el cariño y respeto mutuo, algo que se pudo comprobar con la muerte del patriarca, que aunque llevaba varios años separado de Gema Cuervo contó con toda su atención y sus cuidados. Nunca le guardó rencor por marchase con otra mujer y esa facilidad de sobreponer las cosas buenas a las malas es algo que han heredado sus hijos. Ellos son capaces de dejarlo todo si es necesario y ayudar a algún miembro del clan, como fue el caso de Natalia, quien contó para su campamento urbano con la ayuda de toda la familia.
Se dejan ver juntos tanto en grandes ocasiones, como alfombras rojas y estrenos, y es que siempre que algún Guillén Cuervo necesite apoyo allí están ellos. Este sentimiento es algo que también vimos en el funeral de Fernando Guillén, donde los hermanos permanecieron unidos ante tanto dolor. Además, Cayetana ha sido uno de los grandes soportes de su hermano después de su separación de Ana Milán, con la que mantiene una estupenda relación, algo que reafirma lo antes dicho: en esta familia no hay sitio para el rencor.