En 2012, la intérprete fue dulcificando su imagen al aclarar una melena que solía peinarse con ondas y empezó a apostar por lucir más pobladas sus características cejas. Ese mismo año, Collins actuó como actriz protagonista en la cinta fantástica 'Blancanieves (Mirror, Mirror)', junto a Julia Roberts, y en la comedia 'Un invierno en la playa (Stuck in Love)'. Al año siguiente, tras aparecer en la cinta 'Miss Sinclair' y protagonizar la adaptación cinematográfica del bestseller 'Cazadores de sombras: Ciudad de hueso' en el papel de Clary Fray, Lily Collins cortó por lo sano su larga melena.
La actriz inglesa, de 28 años, volvió a lucir media melena en el drama romántico de 2016 'La excepción a la regla (Rules Don't Apply)', donde su interpretación del papel protagonista de Marla Mabrey le valió su primera nominación al premio a la Mejor actriz en película de comedia o musical en los Globos de Oro 2017. El pasado año, la de Guildford regresó a televisión muchos años después de su primera incursión para la serie 'El último magnate', donde interpretó el papel de Celia Brady durante 9 episodios. Además, este 2017, también ha participado en 'Okja', la cinta de aventuras surcoreana donde dio vida al personaje de Red.
La actriz sufrió trastornos alimenticios cuando era adolescente
A principios de este año se estrenó 'Hasta los huesos (To the bone)', la película de Netflix para la que la actriz sufrió una nueva transformación. Y es que, durante el rodaje se vio a Collins extremadamente delgada para meterse en la piel de Ellen, un personaje que le costó interpretar más a nivel emocional que por el cambio físico ya que, tal y como ella misma confesó, la intérprete sufrió trastornos alimenticios durante su adolesciencia, aunque, del mismo modo, también aseguró que su pérdida de peso para la película se realizó de manera controlada, bajo el seguimiento de un nutricionista.