Toño Sanchís, nació el 1 de mayo de 1973 y además de ser representante de famosos que trabaja en la agencia de representación Lorant -de la que es administradora única su mujer-, es padre de cuatro niños. Tiene dos hermanos y con uno de ellos comparte trabajo.
Además de ser conocido por haber sido el representante de Belén Esteban también ha representado a Boris Izaguirre, Kiko Matamoros, Álvaro Muñoz Escassi, Mila Ximénez, Jimmy Jiménez Arnau, Joaquín Torres, Jorge Javier Vázquez, Jaime Martínez Bordiú..., así como a los concursantes de los diferentes realities de Telecinco. Antes de verse metido de lleno en la vida de la prensa rosa fue una de las voces del grupo musical Los Inhumanos, por los cuales comenzó una vida en Valencia.
Su primer contacto profesional fue con Rafael Amargo, mediante el cual conoció a Belén Esteban, que por aquel momento se encargaba de representar a Amador Mohedano. Y la relación entre Belén Esteban y él fue más allá de la relación profesional, hasta el punto que la llamada Princesa del Pueblo decidió incluirle en su testamento y nombrarle tutor legal de su hija Andrea si algún le pasaba algo a ella.
Pero su maravillosa relación tanto personal como profesional -era uno más de su familia cuando la de Paracuellos estaba nominada semana tras semana en 'Gran Hermano VIP'-, saltó por los aires en verano de 2015, cuando Belén Esteban contrató a una gestoría para que revisara sus cuentas. Entonces se percataron de que Toño Sanchís se estaría quedando con un porcentaje más alto del que realmente le correspondían por sus servicios.
Entonces empezó una guerra mediática que a nivel judicial comenzó a resolverse en octubre de 2016, cuando se celebró la audiencia previa al juicio y se pusieron medidas cautelares que incluían el embargo preventivo de la casa en la que vive Toño Sanchís con su mujer Lorena -a la que dio el 'sí quiero' en el año 2012- y sus cuatro hijos.
El 30 de mayo de 2017 llegó el día del juicio, al que Belén Esteban acudió de la mano de su novio Miguel Marcos y convencida del paso que había dado. Y, efectivamente, la Justicia le dio la razón con una sentencia muy negativa para Toño Sanchís. La Jueza encargada del caso determinó que el mánager tenía que darle a su exrepresentada todo el dinero solicitado -casi 400.000 euros-, más los correspondientes intereses más pagar las costas del juicio, lo que ascendía a unos 600.000 euros.
Horas después de conocerse la sentencia Sanchís se reunió con sus abogados en Valencia y anució que pondría un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial confiando en que el Tribunal diera por válida su defensa del acuerdo verbal al que llegó con Esteban en el que esta le dijo que su porcentaje iba a ser del 30% y no del 20% como aparece en el contrato que firmaron. El recurso fue interpuesto in extremis el viernes 21 de julio; de hecho se puso el 'día de gracia' que siempre se concede.
