Sverre Magnus nació el 3 de diciembre de 2005 en el Hospital Nacional de Oslo siendo el segundo hijo de los Príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega y, por lo tanto tercero en la línea de sucesión al trono por detrás de su padre y su hermana, la Princesa Ingrid Alexandra de Noruega. Sin embargo, no fue hasta dos días después de su nacimiento que la Casa Real dio a conocer su nombre a través de un gabinete presidido tanto por su padre como por su abuelo, Harald V de Noruega, celebrado con ese objetivo.
El pequeño nació con el reconocimiento de Su Alteza el Príncipe Sverre Magnus, pero no así como Alteza Real, pues así lo dispuso el Rey Harald V debido a que no forma parte de la Casa Real, aunque sí de la Familia Real. Esta decisión se debe a que Sverre Magnus de Noruega no está previsto que herede el trono, como contrariamente sí hará Ingrid Alexandra de Noruega.
Su bautizo se celebró en marzo de 2006 en la Capilla del Palacio Real al igual que ocurriera con la primogénita de la familia. En esta ocasión el Heredero al trono y su mujer eligieron al hermano de Mette-Marit de Noruega, Espen Hoiby, la Reina Máxima de Holanda, Pablo de Grecia o Rosario Nadal, entre otros como padrinos del benjamín de la familia.
En el año 2007 comenzó su trayectoria escolar con la entrada en un jardín de infancia como paso previo a la educación primaria, a la que finalmente dio inicio en 2011. Sus padres le matricularon en una escuela pública denominada Janslokka a la que también había acudido Marius Borg, hijo de Mette-Marit de Noruega fruto de una relación anterior, así como su hermana, la Princesa Ingrid Alexandra. Y es que al igual que había hecho su padre y su tía años atrás, los Reyes Harald V y Sonia expresaron su deseo de que sus hijos estudiaran en centros públicos.
Sin embargo, en 2014 la Casa Real emitió un comunicado en el que informaba de que en el próximo curso el joven empezaría a estudiar en un centro privado que seguía el método Montessori basado en un sistema de aprendizaje autónomo donde los castigos y la competitividad no están bien vistos, sino que para ellos el trabajo en grupo es el punto de partida.
El colegio en cuestión estaba situado en la capital noruega y como era de esperar, esta decisión no estuvo exenta de polémica, precisamente por la tradición de que históricamente los miembros de la realeza habían acudido a escuelas públicas y en este sentido se habían convertido en un modelo no solo para sus ciudadanos, sino también de cara al resto de monarquías europeas.
El Príncipe Sverre Magnus arrebató todo el protagonismo a sus abuelos durante el acto central que en 2017 conmemoraba el 80 cumpleaños de ambos, cuando en la primera fila del balcón no dejó de hacerse el gracioso con gestos y movimientos que su propia prima se encargó de frenar haciéndole ver que aquel no era el lugar para ponerse divertido.