José Santiago Cañizares Ruiz nació el 18 de diciembre de 1969 en Madrid aunque se crió en Puertollano, Castilla- La Mancha. Entre risas ha contado en más de una ocasión que casi no nace porque se adelantó a la placenta. Aunque podría haber sido judoca, ya que es cinturón negro e hijo de una eminencia del judo, su destino estaba escrito con un balón de fútbol.
Su carrera profesional como portero comenzó en la academia del Real Madrid en 1988 y con 16 años fue fichado por el equipo C del club madrileño. Sin embargo, confesó que al principio no lo pasó muy bien, ya que las condiciones que tienen ahora lo clubs no son las mismas que había por aquel entonces cuando se tenía que vivir en pensiones y hostales.
Después empezó a trabajar profesionalmente en el Elche CF, CP Mérida y en el Celta de Vigo, haciendo su primera aparición en la Liga en 1992. En 1998 se mudó a Valencia para reemplazar a Andoni Zubizaterra. Ayudó al club a ganar la final de la Copa d España y la Supercopa en1999, llegando también a la UEFA Champions League en 2000. En 2002 se quedó sin jugar el Mundial debido a un corte con un frasco de colonia que le rompió el tendón.
En diciembre de 2007, Cañizares, junto con sus compañeros de equipo Miguel Ángel Angulo y David Albelda, fue despedido por el nuevo gerente Ronald Koeman. Sin embargo, a finales de abril de 2008, con el despido de Koeman, los tres fueron reincorporados por el nuevo gerente Voro.
En 2008 y a sus 39 años se retiró del fútbol dejando el Valencia, tras jugar 16 años en Primera División, y se convirtió en comentarista, piloto de rallys, jugador de póker y escritor publicando su primera libro titulado ' ¡Papá, quiero ser futbolista! '. Ese mismo año se casó con su mujer, Mayte García, en Ibiza y no tardaron en dar la bienvenida a Sofía, la primera hija en común del matrimonio pero la cuarta de Cañizares, ya que era padre de tres hijos fruto de su primer matrimonio llamados Carlota, Lucas y Olivia.
En 2012 quisieron ir a por el segundo hijo, sin embargo, para su sorpresa no venía uno, sino trillizos, a los que llamaron Martina, India y Santi. Los pequeños trajeron una gran alegría a la pareja, pero también les obligó a someterse a grandes cambios en sus vidas, ya que se tuvieron que mudar a una casa más grande y comprarse coche más familiar para que cupieran todos en él.
En junio de 2017, el hasta entonces feliz matrimonio hizo público que uno de sus trillizos se estaba enfrentando al cáncer. En marzo de 2018 el exportero y su mujer tuvieron que decir adiós a su hijo Santi. El pequeño murió cuando tenía solo cinco años a consecuencia de un tumor cerebral. Ante esta dolorosa despedida, Santiago Cañizares expresó su dolor: "Volvería a pasar por todo solo por haberlo conocido a él. El amor más puro que te puedes encontrar".
