Samantha Vallejo-Nágera, más conocida como Samantha, nace en el año 1969 en un pequeño pueblo de Segovia llamado Pedraza. Sus padres se separaron cuando ella tenía cuatro años y su infancia estuvo marcada por la convivencia con sus hermanos entre ellos, Nicolás (Colate) Vallejo-Nágera. Su madre era una gran cocinera de origen francés de la que aprendió a organizar veladas y cuidar los detalles, mientras que de su padre heredó el gusto por la comida. Este llevaba a la futura chef a sitios baratos pero con unos platos exquisitos. Su primera comunión, de hecho, la celebró en un restaurante chino.
En los años 70, el decorador e interiorista Paco Muñoz y su mujer Sabine Déroulède, madre de Samantha, rehabilitaron una casa del siglo XVII para convertirla en una tienda de muebles y objetos para el campo. La tienda cerró años después, pero Sabine, junto a Mafalda Muñoz, la hermana por parte de madre de Samantha y la propia Samantha, decidieron volverla a abrir bajo el nombre de 'De Natura', ahora siendo un local de bodas y eventos que abarca desde el catering hasta la decoración.
Sus primeros experimentos en la cocina fueron bizcochos que preparaba siguiendo la receta de un libro que le había regalado Clara María González de Amezúa, fundadora de la escuela Alambique y Premio Nacional de Gastronomía en 2015. Aunque finalmente, Samantha optó por la arquitectura de jardines y no se volvió a interesar por la cocina hasta los 19 años.
A esa edad, Gustavo Horcher, un amigo de su madre, le retó a trabajar en la cocina de un restaurante asegurando que no llegaría a terminar un solo día de trabajo. Pero estuvo trabajando en Horcher, nombre del lugar situado en Madrid durante dos años, rodeada de hombres que le triplicaban la edad y que le enseñaron las técnicas más básicas de la cocina.
Después de esto, pasó por Londres y por Francia, donde su madre le consiguió trabajo en el palacete de una Condesa octogenaria como au pair y, mientras tanto, hacía prácticas en restaurantes de La Toscana durante los fines de semana. A esas alturas Samantha tenía claro que quería ser cocinera y l ogró una plaza en la Escuela de cocina de Paul Bocuse, en Lyon, donde ganó el concurso final con un pato relleno de espinacas y cuscús con pasas, además de su tarta de chocolate.
Tras graduarse y trabajar seis meses más para la escuela, estuvo en el restaurante Arzak de San Sebastián y más tarde, en un hotel de Biarritz. Finalmente decidió marcharse a Nueva York, donde acabó trabajando dando clases de español en casa del músico David Byrne, lider de los 'Talking Heads' y gracias a su mujer aprendió a cocina japonesa.
Tras dos años, vuelve a Madrid, donde en 1995 funda su propia empresa 'Samantha de España', el nombre de esta procede de su paso por Londres donde empezó trabajando como au pair en casa del guionista Mark Peploe. Como a los ingleses les costaba pronunciar Vallejo-Nágera, decidió bautizarse como Samantha de España. La empresa de cátering se basa en una cocina tradicional, internacional y con un toque de creatividad.
Esto le llevó primero a Canal Cocina y luego a MasterChef en TVE, donde dio el salto definitivo a la fama como juez del programa junto a Pepe Rodríguez y Jordi Cruz. En 2016 publica el libro 'Fórmula Samantha' donde narra su experiencia y secretos para abarcar a todo y exprimir la vida al máximo.
Está casada con su novio de siempre, Pedro Aznar Escudero, quien se mantiene al margen de la popularidad de la que goza su mujer por opción propia, ya que prefiere vivir en el anonimato. Pedro Aznar Escudero trabaja como enólogo en las bodegas Marqués de Riscal bajo el cargo de director comercial y estuvo casado anteriormente con Dolores Posadas Mañe, hermana de la escritora Carmen Posadas e hija del embajador de Uruguay en Reino Unido, fruto de este matrimonio nació Sara, quien lleva junto a su madre el restaurante 'El Viajero' en Madrid.
Samantha Vallejo-Nágera y Pedro Aznar Escudero son padres de Cloe (2003), Pedro (2006), Patrick aunque le llaman Roscón porque nació en la Navidad de 2008 y tiene Síndrome de Down, por lo que según Samantha, su hijo llevaba sorpresa como los roscones de Reyes. Y finalmente, Diego que nació en 2011. Durante los embarazos cogió casi 20 kilos pero estaba muy contenta y se sentía bien.