Ragnhild Alexandra nació el 9 de junio de 1930 en el Palacio Real de Oslo siendo la primera hija de los Reyes Olaf V de Noruega y Marta de Suecia. L recién nacida fue bautizada apenas unos días después en la capilla de la misma residencia y hasta allí se trasladaron en calidad de padrinos, Haakon VII de Noruega, la Reina Maud o el Rey Gustavo V de Suecia y la Princesa Victoria del Reino Unido, entre otros.
Apenas unos años después nacieron sus hermanos, la Princesa Astrid y el Príncipe Harald de Noruega. Precisamente hasta el nacimiento de este último la Princesa Ranghild habría sido la Heredera al trono, algo que finalmente nunca llegó a suceder. En 1940, y tras la invasión alemana del país se vio obligada a exiliarse junto a su madre y sus hermanos a Maryland, mientras que sus padre y su abuelo decidieron trasladarse a Londres.
En 1952 fue la encargada de inaugurar los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebraron en la capital noruega puesto que su padre y abuelo no pudieron hacerlo debido a que se encontraban en el funeral del Rey Jorge VI.
El 15 de mayo de 1953 la Princesa se casó con un noruego perteneciente a una familia de mercantes de clase alta llamado Erling Lorentzen al que había conocido durante los años que duró el conflicto puesto que trabajó para ella como guardaespaldas. Este matrimonio no estuvo exento de polémica, puesto que se convirtió en el primer miembro de la Familia Real Noruega en casarse con alguien ajeno a la realeza lo que provocó que el día de su cumpleaños fuera retirado del calendario nacional como uno de especial atención.
La pareja nada más contraer matrimonio se trasladó a Rio de Janeiro, donde tenían pensado instalarse durante un tiempo limitado a causa de los negocios que Lorentzen poseía en la ciudad brasileña. Precisamente un año después de la boda la pareja dio la bienvenida a su primer hijo, al que llamaron Haakon y, en 1957 nació el segundo vástago al que decidieron llama Ingeborg.
En 1968 tuvieron a su tercer y última hija a la que decidieron llamar como su madre, Ragnhild y mientras pasaban los años, el matrimonio nunca regresó a Noruega, sino que finalmente estableció su residencia en el país sudamericano. Sin embargo, y a pesar de acudir a su país natal en contadas ocasiones, no se desvinculó del todo de su familia e incluso no dudó en criticar a sus sobrinos, los Príncipes Haakon y Marta Luisa de Noruega acerca de su elección con respecto a sus parejas, motivado no solo por el origen plebeyo de ambos, sino también por la mala prensa de la que habían gozado.
Desafortunadamente, la Princesa Ragnhild murió el 16 de septiembre de 2012 a los 82 años como consecuencia de un cáncer y apenas una semana después del fatal desenlace, sus restos mortales aterrizaron en Oslo para ser enterrados en la Iglesia de Asker, no sin antes celebrar el pertinente funeral en la Capilla del Palacio Real en la que años atrás se había celebrado su bautizo.