La actriz ha querido abrirse y confesar lo mal que lo pasó cuando su padre falleció y tuvieron que trasladarse desde los Estados Unidos a la República Dominicana cuando ella tenía tan solo nueve años. Durante esa etapa en el país latino, la actriz sufrió bullying por parte de sus compañeros de clase por el simple hecho de hablar mejor el inglés que el español.
"Fue una etapa muy traumatizante para mi porque no sabía defenderme por mi misma. Nunca recibí un entrenamiento o una enseñanza para defenderme de estos ataques por parte de mis compañeros. Mi madre nunca me crió haciéndome creer que era diferente, pero en el momento en el que mis hermanas y yo fuimos atacadas de esta manera, la primera reacción en nosotras fue quedarnos en shock por lo vivido", contaba la actriz de 'Avatar' en el diario 'Balance magazine'.
Saldana, al recordar esto, quiso confesar que se sintió avergonzada por no haberse defendido de estos niños y enseñar los moratones que durante tanto tiempo la habían afectado física y psicológicamente. Para acabar con estos problemas, la actriz de 'Guardianes de la Galaxia' encontró consuelo en una terapia personal.
"Cada vez que me encontraba en una especie de bache y tenía las opiniones de la gente en mi cabeza comentando cosas sobre mi o sobre lo que hago, lo mejor que pude hacer fue llamar a mi terapeuta. Buscar a un profesional es algo mejor que una charla con un amigo que probablemente va a confundirte sobre qué hacer, o una madre que siempre va a estar de tu lado porque te quiere", contaba la actriz sobre la importancia de las terapias.
Su marido y su familia, su mayor apoyo
El marido de Zoe Saldana, Marco Perego, se ha convertido en la mayor fuerza de la actriz para salir adelante y lograr todo lo que se proponga en la vida. "No podría hacer nada si no fuese por su ayuda, por los consuelos que me da, su participación en todo y su apoyo. Marco complementa mi vida y yo complemento la suya. Ahora me siento muy segura, y eso es algo que no siempre he vivido. Sentirme segura en mi vida personal me aporta mucha libertad para ser quien soy, para intentar cosas increíbles y correr riesgos en la vida".
La intérprete sabe que es una privilegiada al poder combinar su carrera profesional y su familia, aunque asegura que si no pudiera permitírselo, renunciaría a la interpretación: "Trabajo cada día por es lo que mi madre quiso hacer y no pudo. Si no pudiese permitirme contratar a una niñera, estaría en casa con mis hijos, porque tomo las mismas decisiones que mi madre tomó a la hora de crearnos a mi y a mis hermanas".