Zoe Kravitz, hija del cantante Lenny Kravitz, cuenta que hubo una época de su vida en la que lidiar con la fama le supuso un problema en su salud, sufriendo anorexia y bulimia.
Zoë Kravitz fue una niña como otra cualquiera, vulnerable ante la mirada del mundo y confundida por lo que veÃa a su alrededor. Su padre salió con varias modelos a lo largo de su adolescencia, se codeaba con gente guapa y famosa y la belleza de su madre le intimidaba. Comenzó asà a desarrollar un problema de anorexia y bulimia: "Pensaba que era parte de ser una mujer, y que venÃa junto a la fama". Pero al mismo tiempo aclara: "No creo que fuera por la fama, creo que fue definitivamente por estar alrededor de ese mundo, viendo ese mundo. Me sentà presionada".
La peor parte de la enfermedad la pasó cuando estaba rodando la pelÃcula 'Mad Max'. Por aquella época llegó a pesar 40 kilos, se le marcaban las costillas y fue el momento de decir basta. Después de la pelÃcula declaró que debido a la pérdida de peso, no le venÃa el periodo, su sistema inmunológico estaba débil y su tiroides se habÃa disparado.
Confianza en sà misma
Finalmente consiguió superar esa etapa oscura y volver a sentir amor por su cuerpo: "Ahora me siento como si algo hubiera abandonado mi cuerpo, como si una parte de mà hubiera vuelto, algo que me habÃa hecho sentir muy insegura. Y me siento genial".