Zac Efron fue el invitado del primer episodio de 'Running Wild', el nuevo programa de la cadena americana NBC conducido por Bear Grylls, que pretende hacer vivir a sus participantes aventuras inolvidables.
Allí, el joven actor se atrevió a saltar desde un helicóptero, cruzar un barranco y hasta comer gusanos, a pesar de que dijo que "era asqueroso". Pero eso no fue todo, sino que además el viaje le sirvió para abrir su corazón y sincerarse.
Y es que Efron, que se hizo mundialmente famoso muy joven gracias a su participación en 'High School Musical', habló de cómo esto afectó a su vida y de las adicciones que le hicieron pasar un tiempo en rehabilitación.
No soportó la presión de los medios
El protagonista de 'Malditos vecinos' confesó que comenzó a consumir drogas y alcohol al sentirse presionado por los paparazzis y los medios de comunicación. "El reto nunca fue el trabajo, eran los aspectos sociales fuera de él. Quiero decir, donde quiera que yo vaya, hay prensa".
"Pasas mucho tiempo en casa, te vuelves loco y muy pronto acabas necesitando un 'lubricante social'", reconoció el intérprete. " Estaba llegando a un punto donde estaba menos preocupado por el trabajo y esperaba que llegase el fin de semana, quería salir, dejarme llevar y divertirme. Pero entonces los lunes y martes eran difíciles de llevar", explicó, dejando claro que no quiere volver a consumir drogas para sentirse bien.