Yolanda Ramos se encuentra inmersa en la promoción de su nueva serie, 'Un nuevo amanecer', es por eso que ha concedido una entrevista en el podcast 'La Script' presentado por María Guerra, y ha sido ahí donde ha contado que cuando empezó el rodaje de la ficción se encontraba en un momento personal bastante delicado.
"Hacía un mes que había muerto mi madre y hacía muy poco que me había divorciado, con lo que eso significa", ha dicho, confesando de esta manera que se ha separado de su marido, un dato que se desconocía. Lo que sí se sabía es que había muerto su madre, algo de lo que también habló en su entrevista en 'El Hormiguero'. "Hoy en día se comprime mucho el tiempo en hacer series, hice ocho capítulos en seis semanas y sufrí mucho por mi situación personal y por la situación laboral que hay ", ha reflexionado la actriz.
Lo cierto es que pese a estar contesta con el resultado y mostrarse muy agradecida porque ha cobrado bien por este trabajo, no ha sido nada fácil, eso sí, se muestra optimista: "Ha sido un camino doloroso, pero bonito". Poco más detalles ha contado sobre su ruptura, algo que tan solo ha mencionado como si fuese algo ya sabido. Ella y Mario Matute llevaban 14 años juntos y pusieron el broche de oro a su amor con el nacimiento de su primera hija en 2013, una niña llamada Charlotte.
Los dos se conocieron en la versión española del famoso programa 'Saturday Night Live', donde ella trabajaba como cómica y él de técnico, surgiendo entre ellos el amor. Cuando ha hablado de su relación siempre ha dejado claro que los 11 años de diferencia -ella es mayor que él- nunca fueron un problema, consiguiendo tener un vínculo muy fuerte.
Unidos por varias cosas
De él hablaba así en otra entrevista: "Mi marido es pura luz. Mario es lo mejor que me he encontrado a nivel amoroso", y en cuanto a la diferencia de edad siempre se lo ha tomado con humor: " Fuimos a comprar una nevera y él estaba muy ilusionado y yo decía: es que es mi quinta nevera, ¿sabes? Y me hizo hacerme una foto delante de la nevera". Más allá de esta separación, seguirán unidos por su hija y por los negocios, porque son propietarios de 'La Esperanza', en Madrid, un restaurante en el que seguirán remando juntos.