Parece que fue ayer cuando España entera descubrió a uno de los personajes más míticos de su televisión, pero el tiempo vuela y todos estos años han dado para mucho. Era el verano de 2012 e Ylenia Padilla entraba como un terremoto en la casa de todos los espectadores de 'Gandía Shore', el reality show que emitió MTV España cuando todavía estaba en abierto. Desde el Nueva York del Mediterráneo llegaba una mujer que cumplía todos los estereotipos que se asocian a la típica choni de barrio, pero muy poco queda ya de esa joven que se bebía hasta el agua de los floreros.
Ylenia se ha convertido en toda una mujer reformada : ha pasado de confundir el emoticono de sorpresa con el cuadro del Grito de Munch a hablar con conocimiento de términos como heteropatriarcado o sororidad, y es que esta rubia platino se ha postulado como todo un icono feminista. Pero, ¿en qué momento ha dejado Padilla de ser la reina de las discotecas para empezar a dirigir la lucha por la igualdad de las mujeres?
¡Vámonos... a 'Gandia shore'!
"Buscamos jóvenes explosivos, guapos y con cuerpazo, que tengan ganas de fiesta, sean espontáneos, ligones, divertidos, cañeros y con chispa". Este era el anuncio que la cadena que descubrió a Padilla publicó en sus redes sociales para encontrar a los afortunados que pasarían un verano a tutiplén en un dúplex de la costa de Gandía, y la Ylenia de entonces encajaba con todos y cada uno de los requisitos. Junto a Core, Abraham, Arantxa, Gata, Clavelito, Esteban y Labrador vivió algunos de los momentos más inolvidables del programa, pero fue con el último con el que protagonizó una tormentosa historia de -des-amor que la audiencia jamás olvidará. "Cariño, vámonos que te voy a reventar. Te voy a pegar el mejor polvo de tu vida" fue uno de los versos con los que el valenciano consiguió conquistar su corazón, pero los celos y el alcohol jugaron alguna que otra mala pasada a la de Benidorm, que se dio de bruces contra el suelo (figurada y literalmente) por culpa de combinar unas copas de más con sus inseguridades.
Las broncas y las fogosas reconciliaciones con Labrador fueron el principal reclamo con el que la producción de 'Gandia Shore' conseguía engrosar cada semana sus índices de audiencia. Pero no era el hombre que le quitaba el sueño el único blanco de los envenenados gritos de Padilla, sino que cualquier mujer que se atreviera a acercarse a su chico tenía que enfrentarse a la furia personificada. En la retina de muchos televidentes ha quedado grabado el momento en el que, presa de un ataque de ira, Ylenia roció a una chica con un insecticida para que se fuera de la casa en la que convivían todos los concursantes. Como era de esperar, este noviazgo en el que prevalecían las broncas a las muestras de cariño no llegó a buen puerto, y el valenciano prefirió pasar aquel verano soltero que de la mano de la rubia explosiva, algo que ella nunca superó. Verlo bailar con otras pretendientas en la discoteca era demasiado para ella, y ya no tenía fuerzas para pelearse con todas, eran demasiadas. Así, la benidormera no pudo resistir la presión y abandonó el chalé 3 días antes de que finalizara el reality.
Pero su temprana partida no fue suficiente para echar tierra de por medio y que los dos consiguieran olvidar su turbulento intento de relación amorosa, sino que las tensiones entre ellos consiguieron sobrepasar las fronteras de la Comunidad Valenciana y llegaron hasta Madrid, donde Padilla y Labrador se encararon varias veces durante un intensa ruta por los platós televisivos. Después de un tiempo sin verse, los shores se reunieron en 'Mujeres y hombres y viceversa', programa en el que el chico malo de MTV participaba como tronista. Lejos de acercar posturas, este reencuentro provocó que regresaran algunos fantasmas del pasado y ambos empezaron a recriminarse todo el daño que se habían hecho anteriormente. Pero Emma García no fue la única testigo de su enfrentamiento, sino que a Jorge Javier Vázquez y a los demás colaboradores de 'Sábado Deluxe' también les tocó tragarse cómo la rubia oxigenada y el rapado al cero se sacaban los trapos sucios en su 'pique máximo'. La disputa alcanzó puntos tan álgidos que los dos acabaron llorando como una Magdalena, pero el presentador del programa hizo gala de su faceta de mediador y consiguió que los dos se marcharan al mismo hotel muy sonrientes, justo después de fundirse en un tierno abrazo con el que dijeron 'hasta nunqui' a todos los rencores del pasado.
De Gandía a Guadalix
Tres años después de pasar un verano inolvidable en la costa valenciana, Ylenia volvió a formar parte de otro reality show, pero muy distinto al que la dio a conocer. La de Benidorm cambió la playa por la sierra y se encerró entre las cuatro paredes más famosas de la televisión española: las del estudio de 'Gran Hermano'. Junto a otros concursantes de lo más VIP, Padilla estuvo viviendo bajo la atenta mirada de millones de espectadores durante poco más de dos meses y, una vez más, un hombre se convirtió en en el centro de su concurso. Se trata de Federico Rebecchi, el olvidado italiano del que poco se volvió a saber cuando finalizó el programa. La soledad y la falta de cariño jugaron un papel fundamental a la hora de que estos dos polos opuestos compartieran arrumacos en la casa prefabricada de Guadalix de la Sierra, pero no tardaron ni dos meses en tomar caminos diferentes cuando Belén Esteban se coronó como ganadora y las puertas del plató se cerraron hasta el año siguiente.
El paso de la de Benidorm por el reality show más famoso de Telecinco supuso para ella un resurgimiento mediático que supo aprovechar para hacerse un hueco permanente como colaboradora en los programas de la cadena. Además, aunque no pudo hacerse con los 100.000 del premio ni tampoco logró encontrar a su amor definitivo, Ylenia se llevó de 'Gran Hermano VIP' un tesoro de valor incalculable: el cariño incondicional de una amiga íntima. Ella y la llamada princesa del pueblo se hicieron inseparables dentro de la casa y desde entonces se han mantenido unidas, en las buenas y en las no tan buenas.
Las barrieras unieron fuerzas para emprender su particular lucha contra Toño Sanchís, el hombre que las representó durante y un tiempo y que presuntamente las estafó. Durante su batalla legal con el manager, las dos rubias compartieron tanto tiempo juntas que Padilla también hizo buenas migas con la hija de la de San Blas, Andrea Janeiro, extendiendo así su amistad hasta la siguiente generación. En más de una ocasión, las tres han sido vistas pasando un rato agradable como 'amiguis máximas' que son, formando un equipo infranqueable que nada tiene que envidiar a los ángeles de Charlie.
Cantante, feminista y depresiva
Ylenia supo aprovechar este tirón y se lanzó a probar suerte en el mundo de la música. Después de haber llamado "cantante de pacotilla" a Kiko Rivera por utilizar programas informáticos para retocar la voz en sus canciones, Padilla se atrevió a publicar 'Pégate', un single que sonó fuerte durante el verano y acumuló más de 15 millones de descargas en Youtube, pero la canción no volvió a escucharse una vez que pasó el 1 de septiembre. Tras publicar su hit, se filtró una grabación en la que se escuchaba la verdadera voz de la de Benidorm sin ser sometida a ningún proceso de edición, y muchos la compararon con el berrido de una cabra. Sin embargo, la cantante no se achanta y en una entrevista reciente con ¡Qué me dices! afirmó que está dispuesta a regresar a la escena musical y que ya está trabajando en un segundo disco con Warner Music Spain.
Pero no todo han sido rosas en el camino de Padilla hacia la fama. La shore se tuvo que retirar un tiempo porque estar en boca de todos empezó a hacer mella en su salud mental. Aunque a ella no le gusta llamarlo depresión, la de Benidorm sí que atravesó un periodo en el que sufrió un "desgaste emocional tan grande" que entró en un "bucle de miedos" que la hizo alejarse del foco mediático para centrarse en los suyos. "Me volví antisocial", reconoció Ylenia durante el reportaje del medio citado anteriormente. Durante esta turbia etapa, la rubia se descubrió a sí misma y dejó ver su faceta más feminista a través de las redes sociales. La cantante actualiza de forma periódica su canal en Mtmad, 'Femylenia', en el que explica las bases del heteropatriarcado u ofrece consejos para que las mujeres puedan salir de fiesta tranquilas, por lo que muchos han empezado a llamarla "la voz del feminismo popular". Así, a esta rubia de armas tomar le quedan pocas cosas pendientes en su lista de quehaceres antes de morir, augurando que durante los próximos años se podrán descubrir otras facetas ocultas de la choni reformada más famosa de la tele.