El astro portugués regresaba al yate después de comer con toda su familia cuando ha sido abordado por una patrulla de agentes armados que querían hacer una inspección en la embarcación que había alquilado para pasar unos días en Ibiza y Formentera.
Ninguno de los presentes, ni Cristiano Ronaldo, ni Georgina Rodríguez ni tampoco el resto de familiares y amigos daban crédito de lo que estaban viendo sus ojos. Para que los curiosos no vieran lo que estaba pasando en el interior taparon lo que pudieron con un toldo, mientras una cámara de Aduanas grababa todo lo que estaba ocurriendo. Más tarde, fue un familiar de Cristiano Ronaldo el que se encargó de todas las gestiones y enseñó la documentación requerida.
Al parecer, Ronaldo intentó mantener la calma en todo momento a pesar de lo que estaba ocurriendo. La madre del futbolista, Dolores Aveiro, estuvo presente en todo momento. El registro duró aproximadamente una hora y media, y finalmente los agentes se marcharon. De momento se desconocen las razones del abordaje, pero puede que el asunto tenga que ver con sus problemas fiscales o con algo completamente ajeno al futbolista y relativo única y exclusivamente a la embarcación alquilada.
Problema tras problemas
Cuando las cosas parecían estar más calmada, le sorprenden en plenas vacaciones. Cristiano Ronaldo deberá declarar mu pronto tras ser acusado de cuatro delitos fiscales cometidos entre los años 2011 y 2014.