Tras el punto definitivo el tenista se tiró a la tierra batida antes de tomarse un minutos para él solo tapándose la cara con la toalla sin poder evitar emocionarse. Ha hecho historia ganando diez veces este campeonato en doce años y eso se merecía una celebración especial en la que se reconoció su esfuerzo.
Testigos de este triunfo fueron sus padres, su hermana y, por supuesto, su novia Xisca Perelló. Su pareja vibró en todos y cada uno de los puntos, apretando fuerte el puño cuando por fin dio el golpe defitinivo.
Igual de eufórico estaba el Rey Juan Carlos, sentado en la grada junto a la Alcaldesa de París Anne Hidalgo. El Monarca Emérito ha aplaudido y vitoreado a Nadal, al que luego ha podido felicitar en persona. "Para Rafa no hay dos sin tres, sin cuatro, sin cinco, sin seis, sin siete, sin ocho, sin nueve, sin diez #RolandGarros. Gigante Nadal", se tuiteaba al mismo tiempo desde la cuenta oficial de Twitter de Casa Real.
Nadal asegura que tratará de seguir haciendo historia
El tenista, como de costumbre, correspondió a todos agradeciendo su cariño y su apoyo. Se hizo mil y una fotos, también la de siempre junto a todos los recogepelotas, y prometió volver con la misma fuerza y la misma ilusión el próximo año: "Gracias a mis amigos, a mi familia, a mi equipo. A mi tío, que está aquí desde que tengo tres años, y a todos los presentes por vuestro apoyo. Nos vemos el año que viene", aseguró durante su pequeño discurso.