La revista GQ publica, en su número de octubre, la lista en la que todo hombre quiere aparecer, el ranking de la elegancia por excelencia, la Lista GQ de los Hombres Más Elegantes del 2014. Esas personas que no dudan cuando se ponen un traje, que tienen la actitud suficiente para defender todo lo que llevan encima y que hasta haciendo deporte controlan hasta el más mínimo detalle.
En el terreno internacional el podio ha recaído en David Gandy que ha pasado de ser un modelo a convertirse en todo un icono de la elegancia británica. El segundo puesto es para el hombre que se atreve con todo: trajes de tres piezas, camisetas entalladas con escote en V, tatuajes y gafas hipster. Todo un icono de la elegancia a golpe de osadía, Ryan Gosling. La tercera posición es para el hombre capaz de interpretar a Julian Assange o a Sherlock Holmes sin perder un ápice de estilo, nos referimos al actor Benedict Cumberbatch.
En el panorama nacional el tercer puesto ha sido para el torero José María Manzanares. La segunda posición la ocupa uno de los modelos masculinos más cotizados del momento y que viste con elegancia cualquier prenda, Jon Kortajarena. Lo más alto del podio está ocupado por un hombre que este año ha partido a tierras bávaras, caracterizado por una imagen cuida al milímetro, el jugador del Bayern de Munich, Xabi Alonso es el hombre más elegante del 2014. En el cuarto puesto nos encontramos con el modelo Andrés Velencoso seguido por el empresario hostelero Enrique Solís.
Un prometedor aspirante
Gabi Fernández, capitán del Atlético de Madrid, es el sueño de cualquier entrenador. Un futbolista de equipo, disciplinado y esforzado, pero con talento y clase en las botas, la prolongación en el campo del espíritu Cholo Simeone.
La revista ha entrevistado al capitán del vigente campeón de Liga que habla de sus vivencia tras caer en la final de Lisboa, del compromiso del vestuario y de qué haría si tuviera una suculenta oferta del Madrid... "Perder la final de Champions es lo más cruel que me ha pasado en el fútbol. No porque fuera justo o injusto, sino por el minuto en que se perdió", afirma.