El volcalista de Taburete se ha visto metido en líos después de finalizar uno de sus conciertos en la ciudad de León.
Willy Bárcenas, hijo del extesorero del PP Luis Bárcenas y vocal del grupo musical Taburete se ha visto envuelto en una pelea que tuvo lugar en León después de uno de sus conciertos. Parece que para él el día no empezó muy bien: "Se nos rompió el altavoz, el batería se cayó del escenario y necesitó asistencia médica porque se quedó unos minutos en shock...", explica Antón Carreño a El Español, el bajista de Taburete y amigo personal de Bárcenas.
Eso sí, el concierto salió a pedir de boca, pero la cosa se torció después. Tras el éxito se fueron a celebrarlo con unas amigas por la ciudad, y Carreño ha querido detallar más aspectos de lo que ocurrió: "Willy y yo no teníamos dinero, así que nos acercamos a un cajero cercano con ellas. Al volver, una de las chicas se chocó con otra mujer. Ésta se lo tomó fatal y empezó a insultarla". Y parece que ese fue el detonante de todo. Algunos testigos dicen que Bárcenas dio tanto como recibió pero Carreño lo ha negado: "Yo pedí disculpas a la mujer en nombre de mi amiga, pero apareció el marido y comenzó a insultarnos. Venía hacia mí así que le empujé. Para mí que se les cruzó el cable porque venían como muy contentos de una boda. Fue cuando intervino Willy para defenderme. Tuvo que venir un señor mucho más grande que nosotros para separarnos".
Fuentes policiales han dicho que fue el otro hombre el que acabó en el suelo y fueron varios testigos los que decidieron avisar a la policía. Y para aquel momento, Bárcenas y su colega ya se habían marchado, pero tuvieron que volver porque Willy Bárcenas había perdido la cartera. "Aparece la policía pero porque vamos nosotros a buscarla", se justifica el bajista. Bárcenas es retenido por unos momentos porque la policía no podía identificarle porque antes había perdido la documentación. ¿Resquemor?
Carreño, nieto del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, no cree que el encontronazo tenga nada que ver con el hecho de que los dos implicados sean hijo y nieto de dos acusados por corrupción: "Esa pareja ni siquiera sabía quiénes éramos nosotros. Nos tocó, pero le podía haber pasado a otro".